Jürgen Klopp tiene varias reglas que hay que cumplir dentro del vestuario del Liverpool y sus futbolistas las siguen sin poner problemas ni pegas. Algunas son meramente deportivas y otras, como esta de la que vamos a hablar, simbólicas.
Hasta que el Liverpool no ganó la Champions el pasado año, el cartel de 'This is Anfield' que luce justo antes de salir al campo por el túnel de vestuarios del mítico estadio no se podía tocar. Nadie del equipo podía posar su mano sobre él a riesgo de enfrentarse a la ira de su técnico.
El propio Klopp explicó por qué no se podía tocar el cartel: "Le he dicho a mis jugadores que no lo tocaran hasta que ellos ganaran algo. Es un signo de respeto. Yo lo toqué cuando era entrenador del Borussia de Dortmund y perdimos 4-0".
Sin títulos, no se toca el cartel. Así ha motivado de forma simbólica Klopp a sus futbolistas y la verdad es que no le ha podido salir mejor el intento al entrenador alemán. Jürgen llegó a Anfield en 2016 y en tres años ya ha ganado la Champions. Ahora sí se puede tocar el mítico 'This is Anfield' y los aficionados del Liverpool están encantados con el respeto que el ex del Dortmund ha demostrado hacia los símbolos del equipo inglés. La combinación Klopp-Liverpool sigue dejando sólo cosas nuevas.