Si en las últimas horas todo el ruido lo estaban generando los posibles traspasos de Paul Pogba y de Neymar Jr, la frustrada llegada de Christian Eriksen a Old Trafford ha irrumpido con fuerza como tema de conversación. El danés ha decidido, según han informado varios medios ingleses en su edición de miércoles, romper las negociaciones del Tottenham con el Manchester United de manera taxativa. No quiere un traspaso a otro equipo Premier, quiere cambiar radicalmente de aires.
Al parecer, siempre según la información que aportan desde Inglaterra, el jugador habría llamado personalmente al entrenador de los red devils, Ole Solskjaer para agradecerle el interés en él, pero que por motivos personales y deportivos, lo que más le conviene en su próxima aventura es un cambio radical de aires. Su entorno más cercano ha sido crucial para terminar asumiendo esta decisión. Todo ello teniendo en cuenta que las condiciones de su contrato con el United no eran nada desdeñables: cinco temporadas en Manchester con un sueldo cercano al de Pogba.
No renovará con el Tottenham. Termina su contrato en el año 2020 y su idea es continuar en esa línea: forzar que los Spurs le vendan. De hecho, necesitan vender. Quieren firmar a Dybala y a Lo Celso, pero sin hacer caja, se antoja harto complicado. Tiene dos equipos entre ceja y ceja, pero firmar por uno de ellos supondría cumplir su sueño de pequeño: el Real Madrid. El otro es el Atlético.
La posición de Madrid y Atleti
Por un lado se encuentra el equipo de Chamartín. El club presidido por Florentino Pérez y entrenador por Zinedine Zidane, tiene como preferencia absoluta el fichaje de Paul Pogba. Quieren hacerse con los servicios del francés, pero cada vez parece más complicado. Van de Beek es una operación que, tal y como han contado Libertad Digital y esRadio, está prácticamente cerrada y se convirtió en la alternativa al propio Eriksen.
Ahora bien, el caso del Atleti es bien distinto. Simeone ha dado el visto bueno a su llegada, eso sí, siempre y cuando no llegue James Rodríguez, su favorito. Las relaciones entre ambos clubes son buenas (ya negociaron cuando ficharon a Trippier) y Eriksen tampoco descarta llegar al Metropolitano.
Lo que está claro es que en Inglaterra no jugará. La del United era una salida que estaba prácticamente cerrada y al final el propio jugador ha sido quien ha decidido tirarla abajo.