Esta mañana el Real Madrid volvía a los entrenamientos, tras los tres partidos de pretemporada jugados en Estados Unidos. Hoy estaba previsto que volvieran el resto de jugadores que habían disputado la Copa América, como son Casemiro y Militao. Pero la vuelta que menos nos podíamos esperar era la de James Rodríguez que, a pesar de los rumores de traspaso al Nápoles y Atlético de Madrid, se ha vestido otra vez la camiseta de entrenamiento del conjunto blanco.
Este regreso tiene su morbo por su reencuentro con Zinedine Zidane, ya que no se veían las caras después de conquistar la Dúodécima en Cardiff en el año 2017. Su relación desde ese momento no fue buena y se demostró que el francés ya no contaba con el jugador cuando lo dejó en la grada en la final de la Champions. Desde entonces el club decidió buscar una salida al colombiano y la solución fue cederlo al Bayern de Múnich. Tras dos años con los bávaros, James vuelve al Real Madrid con un futuro de lo más incierto.
El conjunto de Zidane se está preparando para el partido de mañana correspondiente a la Audi Cup, en el que se enfrentará al Tottenham de Pochettino a las 18:00. En caso de ganar, jugará contra el ganador del otro cruce entre el Bayern y el Fenerbache. Si los alemanes se alzaran con la victoria, sería la segunda vez que se enfrentan a los blancos en esta pretemporada tras ganarle 3-1 el pasado 21 de julio.