Tras anunciar que dejaba el Barcelona por el equipo qatarí Al Asadd para continuar sus últimos pasos como jugador, Xavi Hernández lo hizo con más de un objetivo. Mientras competía en el campo, también tenía tiempo para formarse como entrenador en la escuela que le proporcionaba el propio club. Permaneció como futbolista hasta que el 2 de mayo de este año anunció su retirada de los terrenos de juego y dedicarse plenamente a su formación como técnico. El club donde militó no tardo mucho tiempo en ofrecerle un puesto como primer entrenador, y justo el 28 de mayo se anunció que el exfutbolista culé se pondría a los mandos del club de Qatar.
Con un equipo técnico compuesto por Sergio Alegre, exasistente técnico de Qatar, como segundo entrenador y su hermano Óscar Hernández, Xavi ya estaba preparado para comenzar su andadura en los banquillos. La fecha de su estreno estaba puesta: el 21 de julio de 2019 se enfrentaría a su primer partido, precisamente en su tierra. Su rival fue el Palamós FC, equipo de la Primera División Catalana que quedó en cuarta posición la temporada pasada. El partido arrancó sin mucha emoción, hasta que los goles llegaron en la segunda parte, uno de penalti por parte de los catalanes y el otro del Al Asadd con un disparo desde dentro del área.
La forma de proceder que tuvo Xavi durante el encuentro fue estar fuera del banquillo durante los 90 minutos dando instrucciones a todos sus jugadores, donde tiene que mezclar el inglés con toda la plantilla y el castellano con el exatlético Gabi. El estilo de juego que utiliza es el 4-3-3 con el jugador español como referencia en el centro del campo y encargado de repartir juego durante los partidos. El conjunto qatarí jugará dos partidos más por Cataluña antes de afrontar el gran objetivo del exjugador barcelonista, ganar la liga de Qatar y la Champions asiática.