Gareth Bale es un jugador que ha dado muchas alegrías al Real Madrid: su gol en la Copa del Rey ante el Barcelona en el minuto 86, el 2-1 en el partido de la Décima o su chilena ante el Liverpool en la final de la Champions de 2018. Pero lo que también ha vivido en el conjunto merengue son momentos de mala suerte con sus numerosas lesiones en las seis temporadas que lleva. El último año del galés ha sido determinante para poner en contexto las palabras de Zidane anoche tras el encuentro ante el Bayern de Múnich.
Tras perder 3-1 con el conjunto bávaro, el entrenador del Real Madrid salió en rueda de prensa, y al ser preguntado por el galés y su futuro no dudó ni un momento: "No ha sido convocado porque está tratando su salida del club". Primera bomba que sacó el francés, pero no fue la única. Más tarde fue preguntado para cuándo será la salida y en un principio no quiso hablar de ello pero segundos después respondió de forma clara: "Si es mañana mejor, para todos y para él también". Todos sabíamos la posición de Zidane sobre Gareth Bale y la importancia que va a tener la temporada que viene, pero ayer se terminó por confirmar del todo.
Tras seis temporadas en el Real Madrid, Bale ha jugado 231 partidos y ha marcado un total de 102 goles con la camiseta blanca. Ha ganado cuatro Champions, una Liga y una Copa del Rey. El galés ha aportado mucho al conjunto merengue, eso no se puede negar, pero su posible salida inminente se ha precipitado por dos motivos principales: el primero por las lesiones que han lastrado su carrera en el club blanco; y segundo, por su mala actitud tras saber que no contaba para Zidane con su distanciamiento con la plantilla y por estar más atento al golf que al fútbol, algo que es inaceptable en un club como el Real Madrid.