El 8 a las 8. Ese día de julio y a esa hora bien temprana, ha arrancado la segunda etapa de Zidane al frente del Real Madrid. Exámenes médicos, saludos habituales en el primer día de clase para contarse las vacaciones y tras el protocolo, unas horas después, rumbo a Canadá donde empezarán realmente la pretemporada. El martes partirán hacia Montreal los jugadores que Zidane ha seleccionado. Faltan muchos por salir y otros por llegar, pero se han hecho ya parte de los deberes que había solicitado el técnico francés.
Falta el que sería el fichaje más caro de la historia del Real Madrid. El que dicen los que trabajan a su lado que es la gran obsesión de Zidane. No es otro que Paul Pogba. Un fichaje que sigue siendo complicado, según cuentan desde el club. "Aun faltan muchas cosas para que acabe llegando", afirman. Sin embargo, algo ha sucedido este pasado fin de semana porque ahora son "más optimistas" sobre la llegada del centrocampista.
El internacional francés está en Australia, con el Manchester United. Con una cara larga, algo poco habitual en él, siendo una persona alegre y bromista. Tanto a Pogba como a Zidane les hubiera gustado evitar el mal trago de que el jugador tuviera que iniciar la pretemporada con el United, pero si algo tienen claro desde el Real Madrid, según cuentan a LD, es que el fichaje, si se hace, será por las buenas. No quieren que Pogba se niegue a entrenar ni se ponga en rebeldía.
El jugador, nada más terminar la temporada, ya dijo públicamente que era momento de cambiar de aires. Hace un par de días su agente, Mino Raiola, también metió más presión al comentar que "todos los miembros del club, desde el gerente hasta el dueño, saben de las intenciones de Paul. Todos conocen que la voluntad de Pogba es cambiar de aires. Estamos en pleno proceso. Todos saben cuáles son los sentimientos del jugador". Pogba y Raiola han hecho su trabajo y quizá por eso, la postura del United ha cambiado.
Hace un mes cuando el Real Madrid preguntó al Manchester United por Pogba la respuesta fue contundente. Ni querían sentarse a negociar. Ahora ya no es así. El club inglés, que no tiene necesidad de vender, ha aceptado hablar de la venta de Pogba. Es un paso importante. Ahora falta que Real Madrid y Manchester United lleguen a un acuerdo que dicen puede superar los 150 millones de euros, una cantidad que produce reticencias en el Bernabéu. Falta que el club inglés encuentre un sustituto para Pogba. Falta que el Real Madrid siga aligerando la plantilla con más salidas como James, Ceballos, Bale... y falta que el Real Madrid se imponga en la puja a la Juventus de Turín. Los italianos tienen la ventaja de tener mejores políticas fiscales para los futbolistas, pero el conjunto blanco tiene algo a su favor, la voluntad de Pogba que prefiere jugar en Madrid a en Turín.
James está negociando con el Nápoles desde hace tiempo. Prefiere jugar en el Atlético de Madrid, pero el Real Madrid no piensa venderlo a sus vecinos después de haber hecho lo mismo con Marcos Llorente. Ceballos también tiene claro que se irá y está negociando con varios clubes ingleses y el Milán. Lucas Vázquez también puede salir traspasado. Tiene una oferta del Arsenal. Bale sigue enrocado a quedarse al igual que Mariano.
La película continúa y parece que se alargará hasta el mes de agosto, pero sin duda este pasado fin de semana ha sido importante para que Pogba salga de Manchester a Madrid. Crece el optimismo en el Real Madrid aunque sigue siendo un optimismo moderado.