¿Qué tiene que ocurrir para que James Rodríguez fiche por el Atlético?

No está descartado. Eso es lo más positivo que se puede desprender de la opinión que tiene el Atlético de Madrid acerca de la posibilidad de fichar este verano al colombiano James Rodríguez y que ha podido contrastar el Grupo Libertad Digital. Las últimas informaciones acerca del jugador, que aún es propiedad del Real Madrid, lo sitúan entre el Nápoles y el Atlético, lo que ha desatado todo tipo de rumores sobre la situación del jugador cafetero.

El jugador y su agente, Jorge Mendes, estarían encantados con la posibilidad de regresar a Madrid para jugar en el Wanda Metropolitano aunque esa opinión contrasta claramente con la que tiene el Real Madrid. El conjunto blanco ya ha vendido al Atlético e Madrid a Marcos Llorente y no se interpondrá en la negociación del club rojiblanco con el Espanyol para fichar a Mario Hermoso, jugador por el que tiene un derecho de tanteo el Real Madrid. Ya son dos jugadores con pasado blanco y a ellos se suma Álvaro Morata. Son demasiados ex para un rival directo por los títulos.

El Atlético es sabedor de las dificultades que encontraría en una negociación directa con el Real Madrid y por esa razón ve complicado su fichaje. El ya ex del Bayern costaría entre 50 y 60 millones y su ficha ronda los 6,5 millones de euros. No sería una operación imposible por números, sin embargo, todo lo dicho anteriormente sobre la opinión que se tiene de esta posibilidad en las oficinas del Santiago Bernabéu lo hace muy complicado.

Siendo tan difícil que James se vista de rojiblanco, ¿por qué el Atlético no descarta su contratación? Principalmente porque en el Wanda Metropolitano creen que si el Real Madrid en un momento dado necesita vender para acometer un fichaje importante, la opción James podría coger fuerza. La necesidad blanca podría ayudar de forma indirecta a su vecino de la capital. Además, de momento, no se ha cerrado nada con el Nápoles y el Atlético, pese a verlo lejos todavía, no quiere descartar a James. Algo que también podría ayudar a desbloquear la operación sería la presión del propio futbolista y, sobre todo, de Jorge Mendes.