Argentina se juega esta noche, 21 hora española, el pase a las semifinales de la Copa América ante Venezuela. La previa del partido viene marcada por el enfrentamiento directo de dos leyendas de la Albiceleste. César Luis Menotti y Oscar Ruggeri, campeones mundiales con el seleccionado argentino en 1978 y 1986 como entrenador y jugador, respectivamente.
Ambos mantuvieron un fuego cruzado de declaraciones en la televisión con acusaciones por parte del primero, que lo mandó a "leer libros" y de "vago" como respuesta del segundo.
Menotti, actual director de Selecciones Nacionales de la AFA, encendió primero la mecha en TyC Sports desde Buenos Aires, donde cuestionó al ex zaguero por sus críticas relacionadas a la tarea que cumple desde principios de este año. "No me interesa lo que diga. Ruggeri estuvo 10 años comiendo asados en el predio. Hoy es un periodista, no tiene ningún peso que no sea ese", respondió el Flaco Menotti sin esperar que, casi de manera instantánea, llegó la respuesta del Cabezón Ruggeri, quien en su rol de columnista del canal Fox Sports recogió el guante desde Brasil, donde cubre el desarrollo de la Copa América, y devolvió con dureza el dardo envenenado al ex entrenador campeón de Argentina 1978.
"¿Eso dijo? Bueno, al menos yo voy al predio de Ezeiza, me encanta ir y voy a seguir yendo. Menotti no va porque es un vago. No se puede manejar todo desde un bar. Hay que ser serios de una vez y dejar de mentir. No tengo dudas de que va a renunciar, tiene que hacerlo", consideró Ruggeri, que prosiguió con más críticas.
"Menotti tiene que estar ahí para que el técnico le dé las explicaciones de su trabajo. Si no, ¿para qué está? Hay que estar, hablar y ayudar; él tiene una terrible experiencia, no sólo salió campeón del mundo sino que estuvo dirigiendo por todos lados. Le puede dar una mano a (Lionel) Scaloni porque, si no, le tendría que haber echado cuando llegó", remarcó el ex defensor, que días anteriores se postuló para el cargo de director de Selecciones Nacionales, y le reclamó a Menotti que "deje de versear y se pare al lado de Scaloni en las conferencias".
"Siempre terminamos atacando a los jugadores y al que está ahí arriba no lo toca nadie. Después tenemos que pagar dinero, dinero y más dinero. Necesitamos actuar rápido porque estamos descendiendo, ya nos emparejaron e incluso hasta nos sacaron distancia. Apoya a los jugadores que se están matando en Brasil", cuestionó Ruggeri a Menotti, de 80 años, quien recibió duras críticas del ambiente del fútbol por no acompañar al plantel del seleccionado argentino en la Copa América tras esgrimir razones de salud.
"Ahora yo quiero agarrar y ayudar. Quiero estar todos los días en Ezeiza desde la mañana hasta la noche, como corresponde. No me importa si me va mal, pero sé que me va a ir bien porque me voy a dedicar a esto. Me encantaba ir al predio, era feliz y lo voy a seguir haciendo. Quiero hablar con usted, Menotti. No te voy a insultar ni agredir, pero siempre te cagaste en el cara a cara", continuó Ruggeri.
Menotti, al que rápidamente le informaron de las duras palabras de Ruggeri, cerró la polémica con unas declaraciones cargadas de ironía. "Déjenme de hablar de Ruggeri, por favor. Lo peor que hizo fue arruinar a su hija (Candela) en el Bailando (por su sueño). La chica bailaba fenomenal y él era un completo desastre", se burló. "Lo último que quiero decir es que en la vida, de vez en cuando, es bueno agarrar algún librito. No digo siempre, de vez en cuando, porque para ser cómico también hay que prepararse", sentenció.
La respuesta del ex zaguero desde Brasil no tardó en llegar: "Usted (Menotti) estuvo ocho años con periodistas que se te arrodillaban y escribían a tu favor. Ahora entraste en el puesto de mi amigo (Jorge Burruchaga) y no tuviste los cojones para llamarlo y trabajar en equipo. No leí tantos libros, pero te miro a la cara y digo las cosas como son. Eres un genio, Menotti, nunca te equivocas. Gracias a Dios tuve a Carlos Bilardo como técnico, a él lo tengo allá arriba porque me enseñó a mirar a la cara y a decir la verdad, no como tu verso de la pilcha y la valijita", concluyó Ruggeri.
Un terremoto interno que se ha convertido en viral y que amenaza con desestabilizar a una Albiceleste, ya de por sí bastante mediocre.