Jonathan Woodgate estaba destinado a ser la siguiente gran estrella que daría el fútbol británico. Su carrera se inició en el Nunthorpe Athletic Marton, un modesto equipo de su localidad y que cambiaría tiempo después por el Middlesbrough -su primer gran paso en su carrera como profesional-. Apuntaba maneras y tenía cosas que el resto de sus compañeros no podían conseguir, sin embargo, las diferencias de objetivos con la entidad, le obligaron a pensar en el Leeds United para después dar el salto al equipo donde se consagraría como uno de los mediocentros del momento: el Newcastle.
Tras dos grandes temporadas con las urracas, su nombre llegó a las oficinas del Santiago Bernabéu. El Real Madrid entonces decidió ficharle, llegaría tapado por otros grandes nombres de Galácticos de la talla de Zidane o Beckham, pero había cumplido un sueño. Los constantes problemas físicos del jugador evitaron que su debut se hiciese efectivo en su primera temporada: no jugó ni un solo minuto. Sería en la 2004/2005 cuando se vestiría de corto para dar sus primeros pasos con la camiseta merengue. Se pagaron 18 millones de euros por él y, cuando por fin pudo debutar ante el Athletic de Bilbao, la cifra parecía un tanto elevada para sus prestaciones: se anotó un gol en propia puerta y, además, terminó expulsado por doble amarilla.
A raíz de ese percance, apenas disputó 17 encuentros en total con el Madrid en dos temporadas. Se marchó cedido al Middlesbrough de cara a volver a recuperar su nivel de antaño. Lo logró y fue entonces cuando el Tottenham decidió hacerse con sus servicios para terminar su carrera en 2016 como jugador del equipo donde maduró: el Middlesbrough. Pues bien, ahora 3 años después de colgar las botas, el Boro le ha contratado como primer entrenador para su plantilla.
Jonathan Woodgate joined by Chairman Steve Gibson, Neil Bausor and @ABevington11 as the new #Boro head coach meets the media. Watch here a href="https://twitter.com/hashtag/UTB?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#UTB
— Middlesbrough FC (@Boro) June 14, 2019
Woodgate ha estado ligado desde su retirada a la dirección deportiva esperando poder alcanzar algún día un puesto de este calibre. Fue ojeador del Liverpool en España y Portugal y desde 2017 se hizo cargo del equipo sub-18 del Middlesbrough. Ahora, por fin, tendrá la oportunidad de hacerse cargo de un equipo de primer nivel.
Una carrera empañada por las lesiones... y los asuntos extradeportivos
El episodio más impactante que se conoce de la vida privada de Woodgate fue una pelea que tuvo lugar durante su estancia en Leeds. En 2002 durante su militancia en el conjunto local, Woodgate mantuvo una pelea con su compañero Lee Bowyer donde acabó con la mandíbula rota, con una condena a 100 horas de servicio comunitario y una sanción de la Federación británica.
Además, como ya se ha mencionado, las lesiones le mantuvieron en el dique seco durante su primera temporada de debutante en el Real Madrid. Los problemas de espalda y en las ingles fueron su cruz a cargar durante toda su carrera. Es por ello que, en una votación que llevó a cabo el diario Marca, Jonathan Woodgate fue elegido como el peor fichaje del siglo XXI.
El 'futbolista de cristal' como le llegaron a apodar durante su estancia en la capital española, es considerado una de las peores incorporaciones del Real Madrid y, por ende, de La Liga.