Antoine Griezmann es propenso a generar expectación a su alrededor y, una vez creada, disfruta mucho con la atención que recibe. El todavía jugador del Atlético de Madrid vive el fútbol y en concreto el mercado de fichajes como si de la NBA se tratase y eso, pese a que a él le da muchos réditos a nivel personal, preocupa, complica e incluso desespera a los equipos que están en su entorno.
El Atlético de Madrid ya sabe que su estrella en los últimos años abandonará el club, pero todavía no saben quién pagará la cláusula. De hecho puede que incluso se vean obligados a tomar acciones legales si se demuestra que el delantero firmó un precontrato con el Barcelona, tal y como informó El Larguero.
"¿Dónde jugaré? No lo sé. Es una buena pregunta", respondió Griezmann hace unas horas justo después del amistoso que enfrentó a Francia frente a Bolivia. La pregunta le pareció graciosa al jugador galo que, al igual que ocurrió el año anterior con su famoso documental La Decisión, se mueve como pez en el agua en el terreno del misterio.
La prensa gala presionó algo más al delantero, pero Griezmann se mantuvo juguetón con sus respuestas: "Ya veremos. Todo a su tiempo".
Barcelona y PSG siguen esperando aunque todo hace indicar que será el equipo azulgrana el que se lleva el "galo al agua".