El atestado de la Guardia Civil informa de que un pinchazo en una de las ruedas del coche y la velocidad a la que circulaba José Antonio Reyes fueron las causas más probables del accidente que le costó la vida a él. Así lo ha revelado en exclusiva el diario Mundo Deportivo en su edición de noche de domingo, tras acceder al atestado. El vehículo, en este caso un Mercedes Brabus S550 de 380 CV, circulaba sobrepasando los límites de velocidad. Las primeras pruebas hacen indicar que superaron los 237 kilómetros por hora para realizar el trayecto que unía Utrera y Sevilla.
Los informes describen el pinchazo de una de las ruedas como el principal motivo por el que Reyes perdió el control del coche. Primero colisionó contra unos bloques de obra, dio una vuelta de campana, volcó y se inició el incendio que resultó fatal para todos los pasajeros del turismo. El coche, pese a que terminó calcinado, ha desvelado a la Guardia Civil que la presión de los neumáticos podían no haber estado en óptimas condiciones –con la presión adecuada–, ya que el futbolista hacía tiempo que no utilizaba ese vehículo. Entre el abanico de coches que poseía tenía algunos de grandes cilindradas y que usaba con más frecuencia.