El Argentinos Juniors permanece este martes en su hotel de la ciudad de Mérida, en el oeste de Venezuela, en un día en el que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, inició un movimiento con parte de las fuerzas armadas en su intento de acabar con el régimen de Nicolás Maduro.
El equipo argentino se encuentra en Venezuela para jugar el partido de vuelta de la primera fase de la Copa Sudamericana contra el Estudiantes de Mérida y su entrenador, Diego Dabove, dijo en declaraciones al canal TN que jugadores y cuerpo técnico aguardan con "tranquilidad" las noticias que les llegan del exterior y desde Caracas. "Estamos en el hotel ahora con tranquilidad (...), no tenemos nada que modificar del organigrama", afirmó Dabove, cuyo equipo debe disputar el partido el jueves.
Esta madrugada, Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, comenzó lo que llamó la "fase definitiva" para lograr el "cese de la usurpación", es decir, apartar a Maduro del Gobierno. Junto a un grupo de militares que se sublevaron y se pusieron del lado de Guaidó, el presidente encargado liberó de su prisión domiciliaria al líder opositor Leopoldo López y después se concentró en la base militar La Carlota, en Caracas, junto con militares y población civil.
La revuelta continúa en marcha, Guaidó pidió a los militares que todavía son leales a Maduro que se pongan "del lado de la constitución" mientras el mandatario chavista dijo en su cuenta de Twitter que cuenta con la "total lealtad" de los jefes militares del país tras el levantamiento.
En Mérida, Dabove aseguró que en la ciudad donde se encuentran, en los Andes venezolanos y lejos de la capital, hay "piquetes" en la calle mientras ellos permanecen resguardados en las instalaciones hoteleras.
El técnico indicó que "se bajó la señal de internet hace una hora" en el hotel y que siguen la situación con la señal de sus teléfonos móviles. Afirmó que desde que llegaron al aeropuerto, la expedición ha estado rodeada de "mucha seguridad".
La intención de Dabove después de haber hablado con el técnico del equipo rival, el argentino Martín Brignani, y que éste le haya transmitido tranquilidad, es "entrenar con normalidad". Sin embargo, el conjunto de Buenos Aires prepara un plan B por si no puede desplazarse a los campos de juego en autobús, y en ese caso se entrenaría en el gimnasio del hotel.