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El Real Madrid baila al son de Karim Benzema con un hat-trick ante el Athletic de Bilbao (3-0)

El francés anota un hat trick y se sitúa como segundo máximo goleador de la Liga. El delantero, Vallejo y Varane, los únicos que se salvan.

Domingo de penitencia. El Real Madrid venció al Athletic de Bilbao pero es más de lo mismo. Un día más en la oficina en una temporada que se está haciendo interminable. Si ya no importa ganar o empatar. ¿Qué diferencia hay entre uno o tres puntos? Nada. La afición reclama fútbol, ilusión, algo que justifique acudir al Santiago Bernabéu. Y sólo hay un jugador que genere eso: Benzema.

El francés es el único que estuvo a la altura antes de perder cualquier título y es el único que está manteniendo el honor en estos últimos meses de competición. 3 a 0 y sí, los dos goles de Benzema. Y los dos primeros, de cabeza que últimamente está siendo su especialidad. Lleva 21 goles en Liga, sólo le supera Leo Messi y ha marcado los últimos siete tantos del conjunto blanco. Una pregunta hipotética. ¿Dónde hubiera acabado el Madrid sin este rendimiento de Benzema? A saber.

Y es que Benzema ha subido tanto mientras el resto bajaba su nivel, que el francés es al Madrid como Messi al Barcelona. Dos equipos que dependen de la genialidad de sus estrellas. Y ante el Athletic tampoco necesitaron su mejor versión. Fue, pese a la espesura del Madrid, una victoria cómoda. Por primera vez desde que no tienen opciones de ganar la Liga, los de Zidane se tomaron el partido en serio. La gira veraniega, que es lo que habíamos visto en los últimos partidos, dio paso a un auténtico partido de Liga con su tensión. Como si los tres puntos importaran. Los jugadores de los dos equipos se pusieron el mono de trabajo pero esta temporada no les da para mucho más. En la primera parte no paso absolutamente nada.

Los madridistas que siguen viendo los partidos y, sobre todo, los que acuden al estadio, no es que sean auténticos aficionados, es que se merecen un homenaje y que les inviten a una cena en el Bernabéu. En el último partido en casa Zidane abroncó a sus jugadores y les pidió que cambiaran en la segunda parte por los aficionados que habían acudido. Algo debió pasar así otra vez. El cambio tras vestuario fue evidente.

La victoria se empezó a cocinar con un contraataque que condujo Kroos al trote hasta abrir a banda a Asensio quien metió un centro perfecto para Benzema. Con el 1 a 0, el Athletic de Bilbao en ataque desapareció salvo por un cabezazo de Muniain en los últimos minutos que salvó muy bien Keylor Navas. El segundo tanto fue de un saque de esquina que ganó Benzema ante Iñigo Martínez como si fuera Santillana o Cristiano. Imponente. El tercero, al borde del final, fue cómico. Herrerin salió fuera del área para despejar de cabeza y el balón, tras golpear en la cadera de un futbolista del Athletic le quedó muerto a Benzema para marcar a placer. Tiene suerte hasta para eso porque anda que no le hacía falta que ese balón le cayera a Bale.

El galés, suplente otra vez, tiene que ir captando los mensajes que le llegan. Zidane, relegándole al banquillo, y la afición, pitándole cada vez que toca la pelota. Está sentenciado. En su lugar salieron Asensio y Lucas. Ambos perdieron una cantidad indecente de balones. El gallego está especialmente patoso. No le sale nada. Asensio por lo menos tiene ciertos fogonazos y además tiene la excusa de que juega en la izquierda donde tiene menos influencia y es menos Asensio.

Además de Benzema, también destacaron los dos centrales. Sin Sergio Ramos, rindieron a un nivel muy alto tanto Varane como Vallejo, un defensa con mucho que aportar y que demostrar y es que las lesiones le han impedido jugar. Ya no es tener continuidad. Es, simplemente jugar. Hoy se le vio bien con y sin la pelota. Ganando duelos por velocidad a un tren como es Williams.

Con el 2 a 0, Zidane sacó a Isco para volver a meterle en el centro del campo, su nueva posición. Ha perdido habilidad y el francés lo está reubicando. Veremos si ahí puede tener futuro en el Madrid. Brahim tuvo unos minutos y dejó una jugada de calidad al dejar a Lekue en el suelo. Herrerin salvó el tanto que también rozó Bale al picar la pelota por encima del portero, pero también del larguero. Y aun siendo una ocasión, pitos para el galés.Un partido más o un partido menos para que se termine la temporada que a este paso se va a celebrar tanto como la última Champions League.

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