Álvaro Morata llegó al Atlético de Madrid con más kilos de los que la báscula del Profe Ortega marcó en su primer día. No, no estamos hablando de grasa sino de presión. Con una mochilla llena llegó de Londres el actual delantero del equipo rojiblanco y junto a la misma una frase que se repetía una y otra vez sobre su figura: "Si no cae de pie...".
El Atlético de Madrid fichó a Morata por petición expresa de Simeone, que entendía que en el Wanda Metropolitano se podía ver la mejor versión del ex de Chelsea, Real Madrid y Juventus. No fue una apuesta sencilla ya que en Stamford Bridge los últimos meses de Morata estuvieron marcados por la falta de confianza de su entrenador (Sarri), oportunidades escasas como titular y varios fallos de cara a portería que le habían costado las feroces críticas de la prensa inglesa.
El Atlético apostó por Morata y Morata apostó por el Atlético. ¿Resultado? Más que caer de pie, Álvaro ha caído con doble tirabuzón invertido sobre el césped del Metropolitano. El resultado, de momento, está siendo de notable alto ya que el sobresaliente hubiese venido acompañado de más fortuna en la lucha por la Liga y la Champions. Los números avalan la llegada del '22' colchonero que ante el Celta volvió a ver portería con un gran gol que incluyó carrera, mano a mano con el portero y definición impecable.
Marca los goles que quería Simeone
Morata suma cinco goles en Liga con el Atlético de Madrid habiendo jugado un total de 677 minutos ligueros divididos en 10 partidos, es decir, marca un gol cada dos partidos. En ocho de los diez fue titular, anotando cuatro tantos. Como suplente ha marcado uno, precisamente el que logró ante el Celta de Vigo. Por el camino dos partidos de Champions y dos goles ante Malta con España en compromisos internacionales.
Sus registros son muy buenos para un jugador que apenas lleva cuatro meses con sus nuevos compañeros y además con la temporada ya iniciada. Si se sumasen los dos goles anulados ante Real Madrid y Juventus, más los penaltis no pitados, los números serían aún mejores. Hacer goles es, a fin de cuentas, lo que marca el devenir de los delanteros, pero también hay que analizar cómo llegan los mismos. Morata abrió su cuenta particular con un gol de '9' de área ante el Villarreal, dos tantos de rematador con sendos cabezazos frente a la Real Sociedad y definiendo con calidad en el mano a mano en sus dos últimos goles ante Alavés y Celta, respectivamente. Simeone lo quería por su velocidad, sus desmarques y su juego aéreo y en todos esos campos, Morata ha respondido.
Con su gol el pasado sábado, el '22' se ha convertido en el segundo máximo goleador del Atlético en lo que va de curso, sólo superado por los tantos de Antoine Griezmann, jugador con el que empieza a combinar de maravilla como se vio ante el Celta con pase del francés y gol del madrileño.
Quedan seis partidos para finalizar la temporada y todo hace indicar que el Atlético seguirá contando con Morata para el curso que viene. Si el Chelsea no lo reclama seguirá como cedido mientras que si los blues recuperan al jugador, los rojiblancos harían efectiva su opción de compra este mismo verano. De momento, el barco de Morata en el Atlético sigue llenándose de gente que no creía o que sí confiaba en él. Con goles, como era de esperar, todo el mundo se está subiendo.