Paul Pogba está jugando a dos bandas. Si en el primer día de concentración con Francia, el jugador del Manchester United declaraba que "es un sueño para todos los niños, para todos los jugadores de fútbol", aludiendo al club de Concha Espina, hoy el francés, sobre el Barcelona, ha dicho lo siguiente: "Es el mejor de todos, un equipo que es muy bonito verlo jugar porque siempre supone un aprendizaje, tiene grandes jugadores y, sobre todo, uno extraordinario que está muy por encima del resto".
El jugador de los red devils está en la agenda de Zinedine Zidane para la reconstrucción que el entrenador galo quiere llevar a cabo este próximo verano. La operación parece complicada por el sobrepoblamiento de jugadores en su posición, pero el tiempo dirá si Zizou tiene plenos poderes para decidir sobre la plantilla, y conseguir un fichaje que ya intentó en su primera etapa al frente del Real Madrid.
Pogba estuvo en la rampa de salida de Old Trafford por el mal rendimiento dado en la primera parte de la temporada. Eso, unido a la mala relación que tuvo con el exentrenador del United, José Mourinho, se daba por hecho que el jugador iba a salir. Incluso se le relacionó con el Barcelona.
La situación de Pogba ha cambiado drásticamente desde que Ole Gunnar Solskjaer ha tomado las riendas del equipo mancuniano, en el que Pogba ha sido la piedra angular de este nuevo United.