En la semana de los dos clásicos entre el Real Madrid y el Barcelona, en Libertad Digital y esRadio informamos sobre la delicada decisión que tenía Santiago Solari respecto a Gareth Bale. El entrenador tenía pensando incluir en el once titular al galés, algo que muchos futbolistas de la plantilla no iban a comprender. Aceptarían cualquier decisión, como es lógico, pero no la iban a entender. Y así sucedió. Bale fue titular en el clásico de Liga y su partido dio la razón a todos los que piensan en el vestuario que está gozando de oportunidades que no se está ganando.
El caso de Bale es tremendamente peculiar. Un futbolista que ha sido determinante en la conquista de numerosos y valiosos títulos pero que no se ha ganado el respeto de líder ante sus compañeros. La salida de Cristiano no ha hecho más que ampliar esta visión de la plantilla y profundizar el distanciamiento entre Bale y el resto. Como suelen decir en Valdcebebas, va a su bola. "No es una crítica ni un menosprecio. Él es así", dicen.
El mal partido de Bale ante el Barcelona le ha dejado tocado a ojos de todos. De sus compañeros y del cuerpo técnico. Solari no está contento con su rendimiento. Bale ha sido titular en 3 de los últimos 10 partidos. Números que contrastan con los de Lucas. 14 titularidades en los últimos 18 partidos. Esto es por algo. El técnico argentino demanda más a Bale y este no se lo está dando. Y esto lleva al punto más conflictivo de todos: la decisión de poner a Bale de titular ante el Barcelona a ojos de la plantilla.
Solari ha optado por un núcleo de jugadores y con ellos va a hasta el final. Reguilón, Vinicius, Lucas... Sus pocas rotaciones han provocado que muchos jugadores importantes no estén teniendo oportunidades. Isco o Marcelo son los ejemplos más claros. El técnico tampoco ha dado muchas muestras de intentar recuperarles pero si se aprecia una diferencia con Bale. ¿Por qué a Bale, tras sus partidos y su falta de respeto al no calentar ante el Levante, se le premia con la titularidad ante el Barcelona antes que a Asensio? Como decimos, los jugadores aceptan las decisiones pero esta, algunos, no la comparten. Hasta el propio Isco, tal y como se ha visto en televisión, se sorprendió al comprobar que iba a tener minutos. Ante el Barcelona y tras muchas semanas sin jugar. Desde el palco cada vez tienen más claro que el próximo proyecto no contarán ni con Solari ni con Gareth Bale.