Bernard Tapie y su mandato durante 10 años en el Olimpique de Marsella siempre ha estado salpicado de, directa o indirectamente, acusaciones de corrupción. Fue el presidente más laureado de Francia en su momento y el único que ha conseguido una Copa de Europa para el Olimpique de Marsella y para un conjunto galo.
Ahora en un artículo de Le Monde, Marc Fratani acusa a Tapie de haber comprado árbitros y drogado rivales durante su estancia en el poder. Ambos colaboraron juntos durante algo más de 30 años cuando Tapie era ministro de la Villa y fueron socios.
Marc Fratani, ancien collaborateur de Bernard Tapie, raconte avoir "participé une fois à un achat d'arbitre" pour un match PSG-OM (@lemondefr) https://t.co/VqE3xErJja #AFP pic.twitter.com/X01rY4pamw
— Agence France-Presse (@afpfr) March 2, 2019
Fratani explica en ese mismo texto, que en un duelo ante el Paris Saint Germain utilizaron sustancias psicotrópicas para disminuir el rendimiento de sus rivales: "Una vez participé en la compra de un árbitro [...] Fue en un partido contra el PSG. Al día siguiente del encuentro quedé con él en un lugar discreto".
Además, añade que "en aquel partido, los jugadores del PSG también fueron desestabilizados con el uso de una droga psicotrópica: Haldol. Usando jeringuillas de aguja ultrafinas, el producto se inyectó en botellas de plástico. Todo lo consumible por el adversario fue tratado".
Bernard Tapie, en declaraciones a Le Parisien, ha intentado desmentir todas esas acusaciones: "Hay idiotas que querrán creer todo eso porque les complacerá, y habrá personas que tienen cabeza. ¡Al final se darán cuenta de que todo eso es una forma de hacer ruido! Si compró a un árbitro, debe dar su nombre, decir dónde, cuándo y quién le dio el dinero... [...] No tengo más comentarios que hacer".
Todo esto ha devuelto a la palestra una polémica que azotó en su momento al Olimpique de Marsella y que envuelve a los jugadores del Rennes, quienes, supuestamente, consumieron zumo de naranja horas antes del encuentro y mermó su rendimiento. El Rennes acusó al Marsella de haber envenenado esos zumos.