Uno de los mejores partidos del Real Madrid ante el Barcelona en muchos años. El mejor en esta década en el Santiago Bernabéu. Y pierde 0 a 3. El fútbol es así. Si no aprovechas ninguna de las múltiples ocasiones que tienes, te expones a algo así cuando enfrente tienes al Barcelona. Mientras el Madrid tiene a Vinícius acaparando todas las jugadas de ataque, el Barcelona tiene a dos botas de oro, Messi y Suárez. Con dos ocasiones, tres goles. Doblete del uruguayo y uno en propia meta de Varane. No se puede obtener más premio con menos mérito. El estudiante que preparó el examen con tiempo, suspendió. El estudiante que repasó los apuntes por encima a última hora, sacó un sobresaliente. Es lo que tiene el talento, que en muchas ocasiones se impone al esfuerzo.
El partido comenzó con dos Fórmula 1 con distintos neumáticos. El Real Madrid arrancó con ultrablandos, tratando de imponer desde la primera vuelta su ritmo alto. El Barcelona, todo lo contrario. Neumáticos duros para una carrera larga de desgaste hasta que se luciera Leo Messi, su piloto con más talento. Y aunque la estrategia de Solari desde boxes fue acertada, la suerte o la puntería, hizo que al final saliera victoriosa la conservadora, excesivamente táctica y aburrida estrategia de Valverde. Fue un Barcelona conservador, al más puro estilo italiano de hace años. Tener un goleador es clave en el fútbol. Y el Real Madrid no tiene a ninguno.
No sirvió para nada que el Madrid quisiera comerse el mundo. No sirvieron para nada los robos de balón a jugadores de tanto talento como Messi, Busquets o Rakitic. Algo que sólo se consigue con una presión milimétrica y con el tanque de gasolina a tope. Tampoco sirvió de nada que la defensa hiciera un trabajo perfecto con la ayuda de los de arriba. No sirvió de nada no sufrir atrás y visitar el área contraria constantemente. No sirvió de nada porque todas las ocasiones se fueron al limbo o a las manos de un determinante, otra vez, Ter Stegen.
¿Sale Vinicius reforzado de este clásico? ¿Se acuerdan del debut de Raúl en Zaragoza? Con 18 años falló ocasiones de todos los colores pero el mítico '7' nunca se arrugó. Vinicius es igual. Tiene todas, no se arruga pero no marca ninguna. Vive en Zaragoza en todos los partidos. Como sucedió en el Camp Nou, en este tipo de partidos en los que las ocasiones valen su peso en oro, Vinicius canta. Está genial en la velocidad, en el desborde, se lleva el aplauso de la grada pero con 0-0. Con el marcador en contra, los tiros fuera o al rival, ya no se aplauden. Desesperan. Hace bastante con 18 años. Por eso es un proyecto y no un presente. El Real Madrid ha perdido esta Copa del Rey pero quizá gane con el brasileño otras en unos años. Sin exagerar, tuvo el gol de todos los colores. Con disparos sencillos en la frontal, en el punto de penalti o, incluso, con un mano a mano desde el centro del campo en el que un mal control le hizo ni poder disparar en condiciones.
Tras el paso por vestuarios, el Barcelona tuvo su primera ocasión, su primer disparo entre los tres palos. Dembelé, que no había dado ni una en la primera parte, gana la espalda de Carvajal y su centro raso es rematado por Suárez por el primer palo. La incredulidad o la injusticia no había hecho más que empezar. El Madrid se vino abajo por completo y encajó tres goles en veinte minutos. Otra vez Dembelé, esta vez por la derecha, llegó a línea de fondo para centrar al segundo palo. Se metió gol Varane en propia, pero era inevitable. Si no era así, era el doblete de Suárez. Y fue así al final porque al minuto Casemiro cometió un penalti claro sobre el delantero que él mismo se encargaría de transformar.
No se puede criticar absolutamente nada a los futbolistas del Real Madrid. Haber tenido más puntería. Poco más. Para que se hagan una idea del dominio de los blancos, Reguilón, de jugada, tuvo un cabezazo en el área pequeña que salvó Ter Stegen con una mano prodigiosa. Es la primera gran decepción del canterano que fue el mejor del Madrid. Se dejó el alma arriba y abajo. No hay muchos laterales debutantes en la élite mejores que él. Cambien a Luis Suárez por Vinicius y hoy el Real Madrid está en la final de la Copa del Rey. Pero eso es fútbol ficción. El Barcelona jugará su sexta final consecutiva. Al Madrid ya sólo le queda esperar que esto no le afecte el sábado y el próximo martes ante el Ajax.
Ficha técnica
Real Madrid, 0: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Ramos, Reguilón; Modric, Casemiro (Valverde, m.75), Kroos; Lucas Vázquez (Bale, m.68), Benzema y Vinicius (Marco Asensio, m.81)
FC Barcelona, 3: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergi Roberto, Busquets (Arthur, m.85), Rakitic; Messi, Luis Suárez (Vidal, m.78) y Dembele (Coutinho, m.75).
Goles: 0-1, m.50: Luis Suárez; 0-2, M.69: Varane, en propia meta; 0-3, m.73: Luis Suárez, de penalti
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Amonestó a Lucas Vázquez (m.58), Busquets (m.65), Casemiro (m.72) y Semedo (m.81)
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 80.442 espectadores. La mejor entrada de la temporada en el estadio madridista