Gareth Bale no atraviesa un buen momento. No lo está pasando bien. Relegado a la suplencia en la mayoría de partidos, por detrás de Lucas y Vinicius, el galés, que considera que ha demostrado con goles y partidos que merece tener más minutos, pagó su frustración con Lucas Vázquez. "Fue Lucas como podía haber sido cualquier otro. Fue el que pasó por ahí", creen desde el vestuario. Es una creencia y no una realidad contrastada porque nadie ha hablado con Gareth Bale directamente sobre lo sucedido en el Ciutat de Levante este pasado domingo.
Según han podido saber Libertad Digital y esRadio, Bale no ha pedido perdón a nadie por lo sucedido ante el Levante. Ni a Lucas, ni a sus compañeros y tampoco al cuerpo técnico que encabeza Santiago Solari. No ha pedido perdón y tampoco esperan que lo haga. El resto de futbolistas, por lo que ha podido saber este medio, quiere pasar página y no darle mayor importancia. No ha gustado el gesto pero no quieren hacer más bola de todo este asunto.
En el entrenamiento del lunes, según cuentan los presentes, no hubo caras largas de Gareth Bale. Incluso se le vio bromear, una actitud muy distinta a la que mostró tras marcar el 1 a 2 ante el Levante. Tras quitarse a Lucas, no quiso celebrar el tanto con ningún compañero y aunque Modric, su mejor amigo en el vestuario, consiguió darle un abrazo, pero lo vio tan raro que le preguntó qué le pasaba.
Pese a que Solari ya sabe lo que sucedió, según han podido saber Libertad Digital y esRadio, el técnico ha confesado a varias personas que no va a darle mayor importancia. Ya lo dejó caer en rueda de prensa. "Me encantó la actitud de Bale de salir a comerse el césped. A mí me da igual cómo celebran los jugadores los goles, me interesa que los hagan", afirmó. Solari considera que Bale es fundamental para lograr los objetivos esta temporada y no va a castigarlo, ni mucho menos. Más bien todo lo contrario porque no se descarta que el miércoles, en Copa del Rey ante el Barcelona, sea titular.