Hay victorias y victorias. El Real Madrid sigue agrandando una larga racha que no tenía ninguna comparación como la lograda en la Champions League ante el Ajax de Amsterdam. Ni ante el Sevilla, Atlético de Madrid o Barcelona habían sufrido tanto. Es de esas victorias que saben mejor porque has visto con tus ojos la derrota, has sentido que eras inferior, pero has demostrado que eres un digno competidor. El Madrid pudo, y quizá mereció, empatar o incluso perder, pero se lleva una victoria que encarrila su clasificación para los cuartos de final. Courtois, Ramos, Vinicius y Asensio fueron clave de un encuentro trepidante y, cómo no, tuvo polémica. El VAR, novedad en la Champions League desde ayer, también acapara protagonismo.
Tras el extenuante esfuerzo del Ajax durante toda la primera mitad, el estadio Johan Cruyff por fin rompía de alegría por el tanto de Tagliafico al borde del descanso. Un saque de esquina en el que, en principio, Courtois cantaba de una forma similar a Iker Casillas en la final de la décima en Lisboa. El 1 a 0 hubiera subido al marcador en la fase de grupos pero no en esta Champions League que tiene un VAR que se aplica correctamente. Tadic, en posición ilegal, se interpone en el camino del portero. Courtois nunca hubiera evitado el tanto pero la norma es clara. Era fuera de juego. No se lo dijeron desde la sala del VAR. Fue el árbitro quien se acercó a la televisión para tomar su propia decisión. Si se discute el fuera de juego, entonces ya no es un problema del VAR, sino del aficionado y de los futbolistas que desconocen las reglas del fútbol.
La primera mitad del Ajax fue digna de un veterano coronado en mil batallas y a quien no le imponen los galones o el himno de la Champions. En la presión, en los robos, en la colocación, físico, fe en su idea de fútbol y en algo que ya se intuía: en valentía. Les faltó puntería y que, enfrente, no estuviera un portero que estuvo al nivel del pasado mundial. En los últimos cinco años, ningún equipo ha perdonado tanto al Real Madrid en Europa. Es complicado, por no decir imposible, superar tanto al 13 veces campeón. Durante esos largos 45 minutos de constante sufrimiento, hubo dos jugadores que sostuvieron al Madrid: Courtois y Sergio Ramos. Ambos mantuvieron a flote al equipo. El primero, con paradas, el segundo, con una cantidad interminable de cortes decisivos. Estuvo inmenso porque los tres que lo rodeaban, Carvajal, Nacho y Reguilón, estuvieron especialmente erráticos en la salida de balón. La mayoría de jugadas de ataque del Ajax llegaron por imprecisiones en el pase en la salida. Si no era así, era porque el balón no llegaba a los centrocampistas para que fluyera la jugada. El Madrid ya no sabía ni qué hacer. Hubo hasta una jugada en la que Bale estuvo de mediocentro lanzando un balón en largo al delantero, Carvajal.
Al Ajax sólo le faltó un killer. Algo que sí tiene el Real Madrid. Y lo increíble es que lo tiene en un chaval de 18 años, Vinicius. Europa ha descubierto al morenito, de granos en la cara y aparato en la boca. Empieza a ser algo fuera de lo normal lo que está haciendo. Son detalles aislados pero con continuidad porque los tiene, y son decisivos, en todos los partidos. Con empate a cero, se sacó un jugadón de escándalo. Tras un pase de Reguilón en largo, deja a su defensor en el suelo con una carga y afronta los metros final con velocidad y, esto es importante, decidiendo bien. Se marchó de dos defensores con su habitual quiebro hacia la derecha, para dejar el gol en bandeja a Benzema. Fusiló perfecto a la escuadra para celebrar el tanto con una rabia impropia del francés. Como decíamos, era una victoria distinta, sufrida. ¿Qué pensará Lopetegui cada vez que ve a Vinicius?
Y tras el gol, Solari siguió haciendo lo que le da la gana. Podría haber más espacios pero quitó a Bale, dejó a Vinicius y sacó a Lucas. Luego se marcharía Benzema, con problemas en la cadera, para que entrara Asensio. Y llegó el tanto del empate. Ya habían salvado un par de goles los dos porteros. El Ajax había bajado el ritmo pero seguía igual, con llegadas continuas a la zona del último pase. Una posible falta sobre Lucas termina en el tanto de Ziyech en un disparo imposible para Courtois.
Faltaba el resurgir de Asensio. Ya dio muestras en el Camp Nou de que tiene otro ritmo, otra actitud. Se le ven otra vez cosas distintas. Y su cuarto de hora fue magnífico. Rozó un golazo con un zurdazo de los suyos que se fue al lateral de la red y, en el 87, llegó su tanto, el que necesitaba el equipo pero también él. Casemiro abrió a Carvajal y un buen centro al segundo palo es rematado por Asensio. Con este magnífico marcador, Ramos forzó la amarilla para perderse el partido de vuelta e incluso el Ajax tuvo un mano a mano ante Courtois, pero Van de Beek se resbaló en el último instante. Fue el sino del equipo holandés. Jugó un extraordinario partido pero enfrente tienen a un animal competitivo como es el Real Madrid.
Ficha técnica:
Ajax, 1: Onana; Mazraoui, Blind, De Ligt, Tagliafico; Van de Beek, De Jong, Ziyech; Tadic, Schöne (Dolberg, m.73) y Neres.
Real Madrid, 2: Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Reguilón; Casemiro, Kroos, Modric; Bale (Lucas Vázquez, m.60), Vinicius (Mariano, m.80) y Benzema (Asensio, m.73).
Goles: 0-1, m.60: Benzema. 1-1, m.75: Ziyech. 1-2, m.87: Asensio.
Árbitro: Damir Skomina (Eslovania). Amonestó a Ziyech (53) por el Ajax; y a Reguilón (69), Lucas (83) y Ramos (89) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Johan Cruyff Arena ante 54.990 espectadores.