Mauro Icardi es uno de los delanteros con mejor presente y futuro del fútbol mundial, pero el argentino está viviendo un divorcio con su actual club, el Inter de Milán. Hasta hace unas horas, Icardi era el capitán del cuadro italiano y la intención de la directiva era renovar cuanto antes a su estrella para evitar los cantos de sirena de otros equipos europeos, como por ejemplo, el Real Madrid.
Todo iba más o menos bien hasta este comunicado del Inter en el que confirmaba de que Icardi ya no es su capitán:
Il Club comunica che il nuovo capitano della squadra è Samir #Handanovic#FCIM
— Inter (@Inter) 13 de febrero de 2019
A partir de ahora, el capitán del Inter será el portero esloveno Handanovic y, además, Icardi no ha sido convocado para el próximo partido de la escuadra de Spalleti:
#RapidInter, i 19 convocati per la trasferta di #UEL a href="https://t.co/NL0yknh5g7">pic.twitter.com/NL0yknh5g7
— Inter (@Inter) 13 de febrero de 2019
Lo que ha provocado estos movimientos ha sido el divorcio existente entre el club y la pareja que forman el jugador y su agente, su esposa Wanda Nara. La archiconocida mujer del futbolista es uno de los rostros más conocidos del mundo rosa argentino e italiano y no ha dudado en presionar al Inter sobre la renovación de su marido a través de los programas de televisión y las redes sociales.
La última ocurrencia de Wanda fue decirle por Twitter al entrenador cómo tenía que formar su ataque para que Icardi brillase más: "¿Por qué Icardi no marca? Siempre lo ha hecho. Lautaro anotó por un gran movimiento de Mauro, que estuvo poco acompañado. A lo mejor Spalleti debió meter antes a Lautaro. Se aprovecha de que Mauro y Lautaro son amigos y entre ellos no hay rivalidad".
Más allá de ese comentario, Nara ha hecho durante los últimos meses declaraciones desafiantes desde la televisión italiana y no ha dudado en presionar al Inter hablando de que "ellos no tenían prisa para renovar" aunque su idea era seguir en Milán. El Inter ha dicho "basta" y ha tomado medidas disciplinares.