Continúa la temporada y, con ella, la mejoría del Real Madrid. El equipo de Solari sigue encadenando victorias y buenas sensaciones. Afronta los partidos ante Barcelona, Atlético de Madrid y Ajax de Amsterdam en su mejor momento. No hay mejor ocasión para jugarse dos títulos y medio. El medio es la Liga en donde se abre una luz tras el empate y la derrota de Barcelona y Atlético, respectivamente. Las matemáticas ahora no son lo importante. La clave es que este equipo va hacia arriba. No se parece en nada al de hace un par de meses. Es un equipo con más gol, con menos goles en contra, es un equipo más solidario, que corre más y que coge confianza, como el boxeador con cada KO, a la espera de su competición: la Champions League.
No está Cristiano Ronaldo, pero ahora no se acuerdan de él. Y eso es gracias a dos futbolistas que se están compenetrando a la perfección. Benzema y Vinicius se entienden, hay química. Los dos marcaron en un tridente inédito para Solari que dio entrada a Gareth Bale en lugar de Lucas, que se quedó en la grada, quizá esperando ser titular el miércoles en el Camp Nou. El galés está muy lejos de sus compañeros. No participa en el juego y tampoco apareció, a su manera, de forma esporádica para ser decisivo. Estuvo tan desaparecido que Solari lo cambió de posición en la segunda parte, para meterlo en la banda izquierda. Pero ni con esas. Aun así, Vinícius, seguía comiéndole la tostada en la comparativa.
El Alavés compitió, intentó plantear un partido al contraataque pero apenas salieron de su portería. El Madrid fue un huracán desde el primer minuto. Pacheco tuvo más trabajo de lo habitual y el resto, se marchaba fuera ante los incontables disparos de jugadores del Real Madrid desde fuera del área.
El marcador se abrió a la media hora de juego. Y, cómo no, desde las botas de Vinícius. Como si fuera una estrella, dos jugadores le marcaban. Uno, y el otro por si acaso. El brasileño, de manera inteligente, vio cómo Reguilón le doblaba y le metió un pase entre las piernas del rival. El lateral, que mide perfecto cuándo subir y cuando esperar atrás, metió un centro raso y perfecto a Benzema que sólo tuvo que empujar a gol.
El delantero francés no estuvo al nivel de semidios de otros días pero continúa inflando sus estadísticas. Son 7 goles en los últimos 4 partidos. Benzema se marcharía en la segunda mitad ovacionado por el Bernabéu, muestra de que su afición sabe cuando reconocer el buen trabajo de su falso nueve. Sin embargo, los focos de esta noche fueron más para Vinícius. Lo hace casi todo bien. Ahora, como Benzema, es fundamental arriba. Encara, lo intenta, asiste, dispara... hace cosas. Suma. Le sigue faltando puntería pero es que, si la tuviera, valdría cinco veces más de lo que pagó el Madrid por él. Como ejemplo de lo que es Vinícius, la jugada del segundo tanto. Recoge la pelota en el área del Madrid y, pese a que llevaba corriendo todo el partido y era el minuto 80, aceleró y aceleró dejando a todos atrás hasta tener la oportunidad de cambiar de banda, donde estaba Asensio. El centro del español fue rematado por el brasileño que no dejó de continuar la jugada. Definió bien por abajo. Ahora que hablamos de Vinícius y Asensio, hay que recordar aquella frase que tanto se le echó en cara al español. Marco, mira dónde estás tú y donde está Vinícius. A él, parece, no le cuesta nada tirar del carro. Lo hizo cuando iban mal dadas, para niños hacerlo ahora que vuelan. Vinícius juega en el Bernabéu con la misma presión que en una partida de Menos FIFA con amigos.
Tardó en llegar el tanto de la tranquilidad porque, entre otras cosas, el linier cometió un error grave en un fuera de juego. Un pase en largo dejaba a Benzema y Bale solos ante Pacheco. Dos contra el portero. El linier levantó el banderín para demostrar con la repetición que no estaban en posición ilegal. Error grave porque, con el VAR, la norma es clara. Ante la duda en jugadas de posible gol inminente, deben dejar continuar y luego revisar con las televisiones si era o no posición ilegal.
De todas formas, la noche fue casi redonda para Solari porque Mariano se unió a este tren de felicidad que es el Madrid. Falta sólo el vagón de Jesús Vallejo. El delantero regresó tras dos meses lesionado y está tan bien su equipo que, en unos veinte minutos, tuvo cuatro goles claros. Al final marcó el más complicado con un cabezazo en plancha tras un centro de Odriozola. Que el lateral sube y baja desde el minuto uno al 90 no es novedad. Como tampoco que el Madrid gane sus partidos y por goleada.
El miércoles llega el partido de los partidos. Veremos si este Madrid de Solari es distinto al de Lopetegui que se hundió en el Camp Nou. La primera novedad es evidente. Vinícius no juega con el Castilla, es titular con el primer equipo. Casi fue una noche redonda porque se vivió otro capítulo amargo en ese conflicto entre Solari e Isco. El técnico dio entrada al malagueño a falta de cinco minutos del final y con marcador sentenciado. Si fuese otro jugador, no pasaría nada, pero Isco está con la mosca tras de la oreja.
Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Courtois; Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Reguilón; Casemiro, Modric, Ceballos; Bale (Marco Asensio, m.63), Vinicius (Isco, m.87) y Benzema (Mariano, m.74).
0 - Alavés: Pacheco; Vigaray, Laguardia, Maripán, Duarte; Pina, Manu García (Guidetti, m.81), Wakaso; Jony, Burgui (Diego Rolan, m.68) y Calleri (Álex Blanco, m.81).
Goles: 1-0, m.30: Benzema. 2-0, m.80: Vinicius. 3-0, m.91: Mariano.
Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité aragonés). Amonestó a Laguardia (32), Burgui (54) y Wakaso (74) por el Alavés.
Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 22 de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, ante la presencia de 53.132 espectadores.