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El Atlético mete la pata y la mano ante el Betis (1-0)

Un gol de penalti de Canales tras una mano tonta de Filipe deja al Atlético a seis puntos del Barcelona. Pena máxima clara sobre Morata.

Un gol de penalti de Canales tras una mano tonta de Filipe deja al Atlético a seis puntos del Barcelona. Pena máxima clara sobre Morata.
Lucas, Griezmann y Thomasl. | EFE

Si un equipo que acumula más cansancio que el rival, que incluye rotaciones en el once y que además tiene casi todas las miras puestas en el partido que viene a continuación gana a un oponente como el Atlético de Madrid, conjunto que aspira siempre a todo, hay que darle todo el mérito del mundo al vencedor, pero también hay que poner sobre el foco al contrincante, en este caso al conjunto de Simeone. Se puede hablar del VAR, sí, aunque el problema fue bastante mayor que el penalti no pitado a Morata.

Cuando el Girona eliminó a los rojiblancos de la Copa del Rey, todo el mundo coincidió en que el Atlético lo iba a agradecer dentro de lo malo que es perder un torneo al que se aspira y que, además, iba a sacar más partido de la presión y del desgaste de un equipo como el Barcelona. Pues bien, al primer tropiezo del equipo azulgrana, el Atlético no sólo no lo aprovechó sino que subió la apuesta perdiendo el partido que le tocaba ganar, sí o sí.

No se explica por qué el Atlético de Madrid firmó en Sevilla otro de esos partidos en los que por momentos parece que juega sabiendo que al final va a ganar, tira 45 minutos y luego, pese a pensar que sí, no gana. Ya le ha pasado varias veces y en el Benito Villamarín no sólo metió la pata sino que Filipe metió, por su lado, la mano para hacer un penalti de esos tontos que pueden costar una Liga. La eliminación copera, de momento y con lo visto en Sevilla, no le renta al Atlético de Simeone. El VAR, tampoco.

Oblak y Filipe, cara y cruz

Aviso al lector: todo lo que van a leer a continuación sobre la primera parte viene patrocinado por la espectacular parada de Jan Oblak, que evitó en el minuto 2 que el Betis se adelantara en el marcador. Sí, suena muy institucional, pero es que Oblak es ya una institución bajo los palos de cualquier portería en la que el esloveno se establezca y además, si no hubiese sido por él, el guión del partido habría sido totalmente diferente.

Con Oblak desbaratando el cabezazo de Feddal nada más iniciarse la contienda, Betis y Atlético de Madrid ofrecieron los 45 minutos que se esperaba de sus respectivos estilos. Los locales marearon la pelota hasta desesperar a sus aficionados y el Atlético se mantuvo cauto y bien resguardado para optar al 0-1 con los desmarques de Morata, Correa, Griezmann y Lemar. Con 0-0 se esperaba ese guión. Con 1-0, es decir, sin Oblak, la cosa hubiese sido totalmente diferente.

Fue una primera parte sosa, muy sosa. Morata apenas pudo brillar en su debut más allá de una carrera aislada en la que al final no decidió bien junto a Griezmann. Fuera de eso se esperaba más del galo que a veces parece jugar con la excesiva tranquilidad con la que juega Lionel Messi, pero sin serlo. Lo explico: controla con superioridad, hace el siguiente movimiento con sobriedad sabedor de que tiene calidad para dar y tomar, pero no es Messi y, en ocasiones, le sobra estética y le falta mala leche. En resumen, va sobrado y no se lo tiene que creer. Ojo, Griezmann es así para lo bueno y para lo malo y compensa con lo que da, no hay duda.

Tras una primera parte sin historia, el Atlético, que pidió penalti por una acción clamorosa sobre Morata que el colegiado vio como correcta sin mediación del VAR, salió al terreno de juego comiéndose el césped. Fallo arbitral aparte (garrafal), ese cambio de actitud demostró que el plan era contemporizar en el primer acto y salir con todo en el segundo buscando el mayor desgaste bético. Era la idea del cuadro colchonero. Sin embargo, Canales y compañía dieron un recital de fútbol y de coraje. El ‘6’ verdiblanco firmó un partido excelso y ni se notó el cansancio copero ni se notaron las rotaciones.

Para rematar la faena sevillana, Canales fue el encargado de marcar el 1-0 merced a una mano de Filipe, que pareció más fallo de un canterano sin experiencia que de un jugador de la sobriedad del lateral brasileño. Menudo regreso tras más de un mes parado. Le van a pitar los oídos, y con razón, por el penalti regalado.

A partir del 1-0, el Betis se dedicó a sostener el marcador, muy bien, por cierto, y el Atlético a buscar a San Griezmann que, por fin, aceleraba rápido en cada acción anteponiendo lo práctico a lo estético. Ya con Vitolo en el campo por un desafortunado Lemar, los rojiblancos se acercaron al área de Pau, aunque ninguno de los intentos madrileños acabó en el ansiado gol del empate. Lo más cercano, un balón al poste de Griezmann justo después del 1-0.

El Benito Villamarín apretó de lo lindo en los minutos finales y el Betis se llevó un justo premio para tanto coraje y calidad dispuesto sobre el terreno de juego. Recuerden: el miércoles jugó 120 minutos en Copa. En la columna de los melancólicos, todos los atléticos. Sin Copa del Rey, la Liga se decide en campos como el del Betis y Simeone pinchó en su primera final liguera. A seis.

Ficha técnica:

1 - Betis: Pau López; Mandi, Bartra (Sidnei, m.52), Feddal; Canales, Guardado, Kaptoum, Francis (Junior, m.73); Sergio León, Joaquín (Javi García, m.83).

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Arias (Filipe Luis, m.46), Giménez, Lucas Hernández, Juanfran; Correa (Kalinic, m.75), Thomas, Rodrigo, Lemar (Vitolo, m.63); Griezmann y Morata.

Gol: 1-0, M.65: Canales, de penalti.

Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a los locales Mandi (m.82), Junior (m.83), Sergio León (m.85) y Pau López (m.87), y a los visitantes Arias (m.40), Correa (m.41) y Lucas Hernández (m.51).

Incidencias: Partido de la vigésima segunda jornada de LaLiga Santander, disputado en el Benito Villamarín ante 50.864 espectadores, entre ellos unos 250 atléticos. Césped en perfecto estado

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