El FC Barcelona ha solventado este domingo un partido trabado ante el Girona en Montilivi (0-2), en la vigésima primera jornada de LaLiga Santander, un resultado que permite a los de Ernesto Valverde, con goles de Nélson Semedo y Leo Messi, asentarse en el liderato y que amplía a ocho la racha de partidos sin ganar de los albirrojos.
En el regreso de Messi al once después de su ausencia en Copa del Rey, el argentino no falló a su cita con el gol para cerrar la octava victoria consecutiva de los azulgranas; antes, en los primeros minutos, Semedo inauguraba el marcador en una jugada embarullada. Todo en un duelo en el que las paradas de Bono evitaron en la segunda mitad una goleada para los locales, que jugaron con diez desde pocos minutos después del descanso.
A más de 7.000 kilómetros de donde en un primer momento estaba programado el partido, en el Hard Rock Stadium de Miami (Estados Unidos), sí viajó, en cambio, hasta Montilivi el clima subtropical de Florida, con un intenso aguacero mediada la primera parte que dio paso a un sol radiante acompañado de un gran arcoíris.
Mientras, en el terreno de juego, ambos equipos se intimidaban los primeros minutos, pero fue el conjunto azulgrana el que encontró petróleo en su primer disparo a puerta, en el minuto 9; un error en el despeje de Bernardo propició dos remates consecutivos del Barça, y Semedo, en la incorporación, recogió el rebote para, con su pierna menos hábil, superar por bajo a Bono. Con ello, el cuadro de Ernesto Valverde suma 32 jornadas seguidas marcando fuera de casa en LaLiga Santander.
No se amilanaron los de Eusebio Sacristán, que pidieron penalti sobre Stuani por agarrón de Jordi Alba en el 13, justo antes de que Alcalá rematase arriba un buen centro al segundo palo. La respuesta culé llegó al cuarto de hora de la mano de Coutinho, que tras un pase de Messi al espacio se plantó solo ante el portero local pero erró el mano a mano.
El partido fue bajando de revoluciones y no se reactivó hasta la media hora, cuando Messi dispuso de una falta al borde del área; su disparo se estrelló en la barrera y los jugadores visitantes solicitaron penalti después de que Pere Pons sacase el hombro, aunque ni el colegiado ni el VAR decretaron nada.
El cuadro albirrojo se encontró con sus mejores ocasiones al borde del intermedio, primero en un remate de cabeza de Bernardo y pocos minutos después en una acción que salvaron Ter Stegen y Piqué; el portero alemán desbarató con el pie un primer remate de Stuani y, después de que Pere Pons cazase el rechace y volviese a disparar, el central catalán, atento a la salida del guardameta, sacó el balón en la misma línea de gol.
Messi sentencia
El delantero uruguayo inauguró también la segunda mitad con un disparo en el 50 que repelió Ter Stegen. Sólo dos minutos después, el Girona se quedaba con diez después de que Bernardo viese la segunda amarilla tras una entrada por detrás, aunque lejos de desesperarle lo espoleó. De hecho, Stuani se encontró con dos ocasiones, pero no le acompañó la fortuna.
Y la falta de puntería no la perdonó Leo Messi; una vez, su idilio con Jordi Alba tuvo premio al aprovechar un pase del lateral para plantarse ante Bono y superarle al picarle el balón por encima (min.68). Con ello, el argentino hacía su decimonoveno gol en Liga y el primero de su carrera en Montilivi.
El tanto trajo la tranquilidad necesaria para los de Valverde, que todavía pudieron incrementar la cuenta en un remate del propio Messi que obligó a Bono a sacar la manopla. El meta marroquí también negó el tanto a Rakitic en un disparo desde la frontal en el minuto 78 y a Luis Súarez en el descuento.
De esta forma, el FC Barcelona responde a la presión del Atlético, que se impuso el sábado al Getafe (2-0), y se asienta en el liderato con 49 puntos, cinco más que los rojiblancos y 13 más que el Sevilla.