Los agentes más poderosos del panorama futbolístico se han puesto en pie de guerra contra la FIFA. El máximo organismo quiere limitar las comisiones de los agentes de futbolistas, actualmente ilimitadas, al 3 por ciento, así como prohibir la representación doble, es decir, representar al jugador y al club en una misma transferencia.
La FIFA lleva ya varios meses enfrascada en su batalla particular por cambiar el fútbol moderno. El calendario, nuevas normas y competiciones, videoarbitraje... un conjunto de novedades que podrían no ser las últimas. Entre el resto de prioridades se encuentra la de limitar las ganancias de los agentes a través de las comisiones por los fichajes. Los representantes no piensan dar su brazo a torcer.
Los agentes con más peso del deporte rey, Jorge Mendes, Mino Raiola y Jonathan Barnett, que en 2018 generaron una comisión conjunta de casi 215 millones de euros (dato de la revista Forbes), se reunieron junto a otros tres agentes para plantear una acción judicial contra la FIFA.
Los tiburones ven en peligro una importante parte de su jugoso manjar. La FIFA quiere luchar con todo para evitar casos como el que se produjo con Pogba y su fichaje por el United: Mino Raiola ganó una cantidad récord de más de 46 millones de euros en el fichaje de Paul Pogba por los red devils en verano de 2016. Un hito en la historia de las comisiones.
La dura batalla entre agentes y FIFA no ha hecho más que comenzar.