El cocinero bilbaíno Aitor Elizegi dio la sorpresa en las elecciones más ajustadas de la historia del Athletic Club y será el nuevo presidente del club vasco tras imponerse por un escasísimo margen a Alberto Uribe-Echevarría, candidato continuista de la Junta Directiva saliente liderada por Josu Urrutia.
Elizegi se impuso por apenas 85 de los 19.340 votos totales en la que fue la menor diferencia de votos entre los candidatos en las ocho citas electorales anteriores de la entidad rojiblanca.
El nuevo presidente obtuvo 9.264 votos, un 47,90 por ciento, y Uribe-Echevarría 9.179, un 47,46. Es decir, que el ganador se impuso por apenas el 0,44 por ciento. También hubo 781 votos en blanco, un 4,04, y 116 nulos, un 0,60 por ciento. Fue el colofón a una jornada durante la cual se mascó una victoria inesperada hace solo unos días que fue tomando cuerpo durante todo el día en el recinto del Palacio de Ibaigane, sede social del Athletic y escenario habitual del día de las votaciones.
Aunque con una diferencia tan exigua las razones del resultado final seguro que son muchas, al cocinero del barrio de Santutxu le ayudaron a ganar los nombres que puso sobre la mesa en los últimos días de la campaña. Especialmente los de Rafa Alkorta, exjugador internacional del Athletic y el Real Madrid criado en la cantera de Lezama y bilbaíno de pro, Juan Carlos Ercoreca, exvicepresidente con Ana Urquijo en el que él mismo calificó como 'bienio negro' entre 2005 y 2007, y Manolo Delgado Meco, preparador físico con Javier Clemente tanto en el Athletic como en la selección española y persona que cala muy hondo entre socios y aficionados del conjunto rojiblanco, que ejercerá como asesor deportivo externo.
Alkorta será el director deportivo y tendrá como hombre de confianza a otro exjugador, su amigo Andoni Ayarza; Ercoreca será presidente de la Fundación Athletic y se apoyará el asimismo en el exjugador Gontzal Suanzes para hacer más fluida la relación entre el Palacio de Ibaigane y las Instalaciones de Lezama, lugar de entrenamiento del primer equipo y donde juega la cantera.
Uribe-Echevarría, en cambio, no puso ningún nombre sobre el tapete y confió en que fuese reconocida la labor en los siete años y medio de una Junta que amplió el patrimonio del club en 300 millones y que tuvo al primer equipo permanentemente en Europa hasta estas dos últimas temporadas más decepciones. Esta, incluso seriamente amenazado por el descenso.
A pesar de ello, Elizegi, como también Uribe-Echevarría, miembro de la Junta que le contrató, mostró a lo largo de la campaña total confianza en Gaizka Garitano, entrenador del primer equipo tras ser ascendido del filial.
Ese, el deportivo, es el primer reto que tiene por delante Elizegi, un candidato más preocupado por el lado social, que en el Athletic importa mucho como demostraron estas elecciones. "Ahora es el único objetivo. Cambiaría casi todos los votos que he tenido porque el Athletic tuviera una clasificación impecable y un final de temporada magnífico", aseguró tras ganar las elecciones.
El siguiente desafío será el relevo ordenado de una junta a otra totalmente nueva y más que desconocida, y que parece estar más que dispuesto a facilitar un Uribe-Echevarría muy elegante al reconocer el triunfo de Elizegi.
"Ya lo dije antes de las votaciones. El Athletic, cuando está dividido, es vulnerable. Por lo tanto, felicitar desde aquí a Aitor Elizegi, a quien tendemos la mano ahora mismo para lo que necesite. Todos con él a remar en la trainera", dijo el contador y gestor de la bonanza económica de la era Urrutia en la escalinata del Palacio de Ibaigane reconociendo la derrota y pidiendo unión en adelante en torno de la figura de protagonista de tan sorprendente victoria.
Un triunfo inesperado, pero menos a medida que iba pasando la campaña pero que hace de Elizegi el trigésimo segundo presidente del Athletic Club de Bilbao.