Incluso jugadores como Saúl Ñíguez que juegan ante más de 60.000 personas en un estadio como el Wanda Metropolitano se pueden poner nerviosos al conocer a sus ídolos. Un ejemplo claro es cómo el centrocampista del Atlético de Madrid conoció al que era su ídolo de la infancia, y posteriormente amigo y compañero de equipo, Fernando Torres.
Saúl explicó cómo fue su "cagada" ante el Niño en su visita a El Hormiguero de Pablo Motos: "Me puse muy nervioso. No sabía cómo entrarle y lo primero que se me ocurrió fue decirle que el Liverpool me quería y le pregunté dónde vivía él... ¡Qué cagada! Estaba muy nervioso".
El '8' colchonero reconoció su error al conocer a Torres aunque también explicó que la cosa fue transformándose en una buena amistad que le ha aportado mucho dentro y fuera del terreno de juego: "Los primeros días no había feeling. Al final, Fernando Torres es tan buena persona que me fue llevando por el camino durante dos años y medio. Cuando he podido cometer errores, él siempre me ha hecho mantener la cabeza fría. Su marcha me ha hecho mucho daño, esa es la verdad. Ahora vuelve a Madrid para la despedida de Gabi, en la que todos los atléticos queremos estar porque se lo merece".
Saúl y Torres volverán a verse el próximo sábado en el Metropolitano durante el homenaje a Gabi, excapitán rojiblanco.