Maurizio Sarri no salió de la mejor manera del Nápoles. El técnico italiano mantuvo una relación de amor odio constante con el que era su presidente, Aurelio de Laurentiis.
Después de tres años juntos, la convulsa relación terminó como el rosario de la aurora. La salida de Sarri del Nápoles estuvo marcada por la polémica. El actual entrenador del Chelsea fue prisionero de Aurelio de Laurentiis. Y es que, a pesar de que el conjunto napolitano fichó a Ancelotti como entrenador, no dejaba salir a su ex, un Sarri que aún tenía contrato con el Nápoles hasta 2020. Si quería marcharse debía depositar 8 millones de euros. Una situación surrealista que terminó con el despido de Maurizio que se enteró del mismo por televisión.
"Estaba cenando con Pompilio, el colaborador de Giuntoli, con quien discutía sobre si quedarme o no. Encendimos el televisor y vimos la entrada al Filmauro de Ancelotti. ¿Qué pensé? Me lo guardo para mí". Declaró en su día Sarri.
El presidente del Nápoles, que ya ha lanzado anteriormente algún mensaje al actual técnico del Chelsea, vuelve a atizar a Sarri: "Lo elegí contra la opinión de todos, con el tiempo entendí que estaba insatisfecho por su trayectoria, con muchas destituciones. Es extraño que, como comunista que dice ser, esté tan unido al dios dinero", dijo De Laurentiis, que aprovechó para alabar a Carlo Ancelotti, actual técnico del Nápoles: "Con él había una relación desde hace tiempo y traerlo ha sido un proceso natural. Con él se puede hablar de todo".