Julio Velázquez con tan sólo 37 años ha vivido la experiencia de entrenar en dos de los países con más tradición, potencial y solera del mundo del fútbol como son España e Italia. El técnico salmantino también pasó por Portugal y, con tal bagaje en los banquillos, Libertad Digital ha querido hablar con él de todas las experiencias que está acumulando en su ya intensa experiencia en el fútbol de élite.
El que fuese entrenador entre otros de Poli Ejido, Real Murcia, Villarreal, Betis, Os Belenenses y Alcorcón ha tenido en el Udinese a su último club a la espera de una nueva aventura en los banquillos. El propio Velázquez nos habla de sus valoraciones en su periplo por la Serie A.
Pregunta: ¿Cómo está después de la destitución?
Respuesta: Estoy bien. Ahora estoy entre España e Italia viajando mucho, viendo mucho fútbol y me consta que el trabajo que hemos hecho se ha valorado. Ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora y positiva. No entramos en descenso ni una sola jornada y, cuando nos fuimos, estábamos fuera de esos puestos. Hemos tenido un condicionante claro que ha sido el calendario. Hemos jugado en casa contra dos equipos que eran superiores a nosotros como eran Sampdoria y Torino, al primero le ganamos y con el segundo empatamos, y el resto de equipos en casa fueron de la dureza de Lazio, Juventus, Nápoles y Milan, consecutivamente. Fuera de casa jugamos con la Fiorentina, otro equipo de arriba, y el resto contra conjuntos de nuestra liga, pero fuera de casa. Eso es un condicionante importante. Al final todos jugamos contra todos, pero el timing condiciona mucho.
P: ¿Qué le faltó al equipo aparte del calendario?
R: Aparte del calendario hay que tener en cuenta que también éramos el equipo que, junto con la Fiorentina, tenía la media más joven de edad y con 21 o 22 nacionalidades diferentes. Todo eso requiere de un tiempo de adaptación. También tuvimos mala fortuna. Ante el Milan, por ejemplo, íbamos 0-0 y en el minuto 97 nos marcan un tanto absurdo, y contra el Empoli tuvimos 80% de posesión, 31 tiros a puerta, un larguero, un penalti fallado…
P: ¿Cómo fue su adaptación?
R: En Udine tuvimos que dar rápido un salto de calidad a nivel del idioma, lo hicimos y poco a poco fuimos mejorando con el italiano. Desde el primer día dejamos claro que el idioma que se tenía que hablar en el vestuario era el italiano. Primero por funcionalidad y luego por respeto al país, a la sociedad y a los aficionados. Contentos por cómo fuimos mejorando con el idioma. Aún tengo 37 años y tengo una de las cosas más importantes que es ir acumulando bagaje, experiencia, y con eso es con lo que nos quedamos.
P: ¿Se sintió decepcionado porque el Udinese no tuviese más paciencia con el proyecto?
R: No, estoy muy agradecido a la propiedad. Confiaron en mí y mi relación con los propietarios es muy buena. Tengo una relación de igual forma muy buena con el director deportivo que me ha tratado genial. Hay que ser agradecido y respetuoso en la vida. El objetivo era conseguir la permanencia y cuando nos fuimos estábamos fuera del descenso. Además hay jugadores que han crecido una barbaridad como Rodrigo De Paul, que ha tenido un crecimiento tremendo y es uno de los jugadores que más ha progresado en Europa. Se habla del interés de grandísimos clubes, por ejemplo. De Paul ha ido a la selección argentina como Kevin Lasagna con la italiana. Hemos contribuido también a la adaptación de Musso y Pussetto que venían del fútbol argentino… Este tipo de cosas son importantes porque, más allá de lo grupal, también es significativo el crecimiento individual.
P: ¿Cómo valora desde dentro la liga italiana?
R: Es una liga que ha crecido una barbaridad. En los dos últimos años se ha recuperado de esa pequeña frenada que había sufrido y llevan un par de temporadas creciendo en calidad y cantidad. Esta temporada los presupuestos han subido muchísimo y la llegada de Cristiano ha dado una relevancia tremenda a la Serie A. Me encanta el ambiente que se respira y la implicación de la afición que llena siempre los estadios. Es muy rica en el ámbito defensivo donde se cierran más los espacios y se minimizan los mismos desde su portería hasta la primera línea. El fútbol español es más abierto mientras que en Italia son equipos más cerrados. Es una liga más táctica quizá y no se prioriza igual que en la española la asociación y ese tipo de juego, pero para mí la liga italiana está claramente en ascenso y eso lo marca como principal ejemplo la llegada de Cristiano. He visto desde el pasado sábado entre Liga y Copa unos 14 partidos en directo y el nivel es muy interesante.
P: ¿Hay tanta diferencia entre la Juventus y el resto de equipos?
R: Eso se ve desde fuera y desde dentro. Tienen dos onces que podrían ser titulares en cualquier partido. Estamos hablando de uno de los candidatos a ganar la Champions. Estuve el viernes viendo el Juventus-Inter y, ojo, porque el Inter le puso contra las cuerdas en la primera parte. Si es cierto que en la globalidad del campeonato no veo ningún equipo que le pueda hacer sombra. Es un club que por dentro y por fuera está muy bien estructurado fichando de manera muy coherente. La llegada de Cristiano es brillante a todos los niveles y Allegri es un grandísimo entrenador.
P: Mucha gente mantiene que la liga española es muy superior a la italiana incluso a nivel de equipos de media tabla. ¿Qué opinión tiene usted?
R: Desde mi punto de vista en este momento la liga italiana y la liga española se dan la mano y pueden estar a la par. Yo viajo mucho para ver fútbol por todo el mundo, sobre todo en Europa, y lo creo así. La liga española es una de las mejores, pero el resto también. Muchas veces se menosprecia la francesa y tiene cosas muy interesantes. La portuguesa también, aunque esté un peldaño por debajo. No te sé decir qué liga es la mejor o cuál está por encima. Quizá la Premier por todo lo que tiene dentro y fuera del terreno de juego, pero en España, Italia, Alemania etc hay mucho nivel. Hay que viajar y ver fútbol para apreciar ese tipo de cosas.