El Atlético de Madrid ha trabajado durante todo el año 2018 que está a punto de acabar para tener al bloque base de su plantilla bien blindado de cara al futuro. Salvo los importantes lunares de Jan Oblak, Diego Godín o Filipe Luis, el club madrileño tiene a buen recaudo los contratos de hombres como Saúl, Lucas, Rodrigo, Lemar, Griezmann, Correa, Koke y también el de Thomas Partey.
El centrocampista ghanés de 25 años fue la revolución rojiblanca de la temporada pasada ganándose un puesto casi fijo en los onces de Diego Pablo Simeone y no sólo en partidos de complicación relativa sino también en otros de entidad importante. Thomas fue el jugador que más sorprendió y ésta temporada no ha bajado sus prestaciones. Sólo hay que ver su buena asociación con Rodrigo en el doble pivote para darse cuenta de la evolución del canterano colchonero.
Tal está siendo su mejoría y progresión que los mejores equipos de Europa se están empezando a fijar en él. Según el portal Calciomercato, la Roma de Monchi ya habría puesto sus miras en el jugador africano. ¿Debe preocuparse el Atlético de Madrid? A tenor de lo que quiere Simeone junto a club y jugador no deberían haber mayores problemas para ver a Thomas vestir la rojiblanca la temporada que viene.
Lo que sí ha podido saber Libertad Digital es que el representante de Thomas estuvo la semana pasada en Roma para tratar ciertos asuntos relacionados con el jugador. Eso no quiere decir que Thomas busque una salida ya que en numerosas ocasiones los agentes viajan simplemente para conocer las propuestas que sus jugadores pueden tener desde otros países.
En Italia, a su vez, verían muy complicada una operación así. La cláusula de Thomas aumentó a principios de año hasta los 50 millones de euros coincidiendo con su renovación. Esa cifra es muy difícil de alcanzar para la Roma tanto en el mercado invernal como en el veraniego, salvo salida importante del cuadro italiano. En el Atlético, por lo tanto, están tranquilos. Simeone, además, tiene muchas esperanzas puestas en Thomas.