Kingsley Coman vive un auténtico infierno con las lesiones. El habilidoso extremo del Bayern, uno de los mejores jugadores del mundo en el uno contra uno, está desesperado. Tanto, que a sus 22 años comienza a plantearse incluso la retirada.
Graves contratiempos en el pie, la rodilla y algunos problemas musculares han marcado la trayectoria del extremo francés del Bayern de Múnich.
"Ha sido un año muy difícil. Cuando me hice daño, fue el fin del mundo para mí. Espero no tener que revivir lo que he pasado. Ya es suficiente. No aceptaré una tercera operación. Significaría que tal vez mi pie no esté hecho para este nivel", ha revelado Coman en declaraciones a la cadena TF1.
El francés ha admitido que otra grave lesión en el pie implicaría su retirada del fútbol profesional. "Llevaría otra vida, una vida anónima", ha concluido Coman, que volvió a competir el 1 de diciembre. En el verano de 2017, el Bayern pagó un total de 28 millones a la Juventus por la cesión y posterior compra del jugador, cuyo futuro pende de un hilo.