Está sonando y mucho el nombre de Maxi Gómez para ser el recambio de Diego Costa en el Atlético de Madrid tras la lesión del delantero rojiblanco. El ariete uruguayo se encuentra en este momento en una situación que se asemeja a la que vivió Augusto Fernández en enero de 2016 cuando fue fichado por el Atlético dejando Balaídos a mitad de temporada. Hay semejanzas, pero el contexto y sobre todo el resultado final tienes visos muy diferentes.
Como bien adelantó Libertad Digital hace unas semanas, el Atlético tiene entre ceja y ceja al delantero charrúa del Celta cuya cláusula asciende a los 50 millones de euros. Incluso Simeone ya se habría puesto en contacto con Maxi para hacerle saber que le quiere en su equipo, algo que, como ya pasó con Augusto, ha sido tomado como una falta de respeto en tierras gallegas. El enfado de la entidad presidida por Mouriño es importante con este tipo de temas.
El Atlético, según la información antes mencionada, intentaría llevarse al jugador por una cifra que gira en torno a los 20-30 millones de euros. El Celta, por su parte, no quiere entrar en negociaciones por un futbolista con contrato en vigor, como ya hizo el pasado verano cuando ni siquiera se sentó a negociar con el Sevilla ante una oferta de 30 millones. Los vigueses aún no han olvidado la maniobra del Atlético con Augusto y por eso no van a dar tampoco ninguna facilidad al cuadro madrileño.
Libertad Digital se ha puesto en contacto con el Celta de Vigo que, según su versión, no quiere "entrar a valorar ningún rumor acerca de los jugadores de su plantilla".
Límite salarial en el Atlético
Aparte de la actitud reacia del Celta de Vigo a la salida de Maxi Gómez, el Atlético tendría otro problema casi igual de importante de cara a contratar al delantero uruguayo y ese es su límite salarial. Sólo hay que ver la cantidad de jugadores que el Atlético tiene en plantilla para intuir por qué los colchoneros no pueden pasarse ni un céntimo de más para no incumplir el Fair Play financiero.
En verano se decidió optar por una plantilla corta de 20 hombres para poner todo el dinero sobre la mesa en renovaciones como la de Griezmann o fichajes como el de Lemar. A día de hoy y sin salidas, el Atlético no puede fichar porque superaría a nivel de sueldos los 293 millones que tiene como límite. Simeone no quiere la salida de jugadores como Filipe, por ejemplo, ya que esta temporada y la pasada se ha visto qué ha pasado con las lesiones en la zaga madrileña. Perder al brasileño daría espacio salarial para buscar un refuerzo, pero debilitaría el lateral izquierdo.
En la delantera, el Atlético seguiría contando únicamente con Kalinic como '9'. El croata lo intenta, pero no convence. Su salida no sería algo descartable aunque las últimas declaraciones de Simeone sobre fichajes no hacen pensar en la marcha de nadie. Ojo, tampoco en la llegada de refuerzos. "Me parecería una falta de respeto hablar sobre otros jugadores. En febrero tendremos un gran refuerzo con Diego Costa. No he hablado con la dirección deportiva de fichajes. Hay que potenciar lo que tenemos", comentó el Cholo en la previa del Atlético-Alavés.
Igual de complicada que la de Maxi se presentan la posible llegada de otros nombres que entran en el capítulo de la rumorología como Cavani o Falcao. El límite salarial del Atlético manda y si nada cambia por una salida inesperada, Simeone seguirá contando con hombres como Correa, Gelson, Kalinic o Borja Garcés para suplir a Costa y acompañar a Griezmann en el ataque.