Desde que en 2007 Kaká se impusiera en la votación del Balón de Oro, ningún jugador que no fuera Cristiano Ronaldo o Leo Messi había conseguido ganar la votación con la que cada año la revista francesa France Football condecora al mejor futbolista del planeta. Cinco premios para el luso y otros cinco para el argentino habían supuesto una hegemonía inabordable en la última década… Hasta este 2018 en el que Luka Modric ha sido unánimemente reconocido como el mejor. Y es que los logros del croata durante este año natural, amén de su rendimiento sobre todo en la primera parte del curso, han sido esplendorosos.
El recorrido que lleva a Modric a haber sido coronado por encima de nombres como Ronaldo, Griezmann, Mbappe o Messi comienza en el Mundial de Clubes 2017 que, si bien pertenece al año natural anterior, aún permanece vigente al celebrarse a finales de diciembre. En el torneo, celebrado en Emiratos Árabes Unidos, el centrocampista blanco fue reconocido como el MVP del torneo, alzándose con el trofeo Alibaba Cloud tras liderar a los merengues a su tercer torneo global de clubes, tras derrotar al Al Jazira local por 1-2 en la semifinal y al Gremio de Porto Alegre en la final por 1-0. De esta forma, y aunque el invierno no fue el mejor para un Real Madrid descolgado en La Liga, Modric empezaba a engalanar su vitrina en un año sensacional.
Sin duda, la primavera y el verano de 2018 serán inolvidables para el de Zaton Obrovacki. Así, si volver a liderar al Real Madrid hacia una tercera Champions League consecutiva, la cuarta en cinco años, lo colocaba definitivamente en la leyenda blanca y entre los mejores mediocampistas de la historia, llevar a un país como Croacia, con cuatro millones de habitantes, hasta la final de un Mundial, suponía el gran anhelo cumplido para un jugador con un fuerte sentido patriótico, como suele ocurrir en la antigua Yugoslavia. Tal hito, además, vino refrendado por el Balón de Oro de la Copa del Mundo, tras una votación en la que el balcánico superó, a ojos del grupo de estudios técnicos de la FIFA, al belga Eden Hazard y al francés Antoine Griezmann, elegidos balón de plata y de bronce, respectivamente.
Pese al dolor que supuso la derrota ante Francia en la final, que evitó la que habría sido una de las mayores gestas de la historia del deporte, justo ahí iba a comenzar una catarata de reconocimientos que ha sido coronada por el prestigioso galardón de France Football. Para empezar, el increíble recibimiento por las calles de Zagreb, capital croata, y Zadar, la localidad dálmata donde Modric pasó sus primeros años como refugiado durante la Guerra de los Balcanes, estuvo sin duda a la altura de lo logrado, con un país rendido a sus pies y olvidando alguna desavenencia previa por sus problemas con el fisco debidos a su relación con el polémico Zdravko Mamic. Sin ir más lejos, la propia presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic, le hizo entrega el paso mes de noviembre de la Red Kneza Branimira, la medalla con la que el gobierno croata reconoce los logros de sus más distinguidos conciudadanos.
Pero los elogios y premios han ido mucho más allá de las fronteras de su país. Así, el pasado mes de agosto la UEFA le otorgaba el premio a mejor centrocampista y mejor jugador de la pasada temporada, solo una semanas antes de que la FIFA le reconociera como el mejor del globo al otorgarle también el premio The Best, con el que jugadores, entrenadores y periodistas de todo el mundo encumbraban al jugador blanco por encima de un Cristiano Ronaldo al que no le sentó del todo bien la decisión.
Esos dos reconocimientos, junto al Balón de Oro, son sin duda los más relevantes pero no los únicos que ha logrado en los últimos meses Modric. Así, la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) también le otorgó el Premio al Mejor Jugador del Mundo en 2018 tras haber conseguido 272 puntos, 128 más que Leo Messi, segundo clasificado según el voto de expertos en fútbol de 90 países. Poco antes, el portal goal.com también lo reconoció como el primero en su lista anual, entregándole el Trofeo Goal50, e incluso publicaciones no deportivas han valorado su temporada. Es el caso de la Revista GQ, que recientemente lo galardonaba, en el madrileño Hotel Palace, como el Mejor Deportista del Año, excediendo de esa forma del ámbito del balompié.
Así pues, el Balón de Oro que ha recibido en el Grand Palais de París no supone sino el broche de oro a un año colosal para Luka Modric, y del que si ya había escasas dudas sobre su impacto como futbolista para la historia del Real Madrid y uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos, este galardón le sitúa sin ambages como el mejor del año que está a punto de terminar. Y así de claro lo defendió hace unos días Vicente Azpitarte, jefe de deporte de Libertad Digital, en El Chiringuito.
¡TAJANTE! @Azpitarte: "Mejor Jugador del Mundial de Clubes, de Selecciones, de la UEFA, de la FIFA... ¡SOLO hay un CANDIDATO al Balón de Oro y se llama LUKA MODRIC!". pic.twitter.com/gesPzOP7oR
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 30 de noviembre de 2018