Ousmane Dembélé se quedó fuera de la última convocatoria de Ernesto Valverde por sus continuas excusas y sus reiterados retrasos y faltas de asistencia a clase. Debido a esta actitud, el castigo del técnico del Barcelona llegó en forma de butaca en la grada desde donde vio Dembélé el partido entre el conjunto azulgrana y el Betis que acabó con 3-4 para el equipo de Setién.
Tras este suceso, la información filtrada hacía mención a esa falta de puntualidad y compromiso del joven jugador galo, pero ha sido el representante de Ousmane, Moussa Sissoko, el que ha defendido a su jugador pasándole la pelota al Barcelona.
"Me sorprende que se den estas informaciones. No llegó tarde, su entrenador confirmó que su salida de la convocatoria no se debió a un retraso. Respecto a la gastroenteritis, Ousmane estaba enfermo. No había dormido en toda la noche y por eso estaba cansado. No fue al entrenamiento y el club le culpó de que no avisará antes para que un médico pudiera visitarlo en casa. Lo hizo tarde pero avisó de que estaba enfermo. Me sorprende que también se haga polémica cuando está enfermo", sentenció el representante de Dembélé.
Con la batalla abierta entre ambos frentes, Sissoko descartó a su vez que este tipo de problemas alejen a su representado del Barça: "No hay dudas sobre su futuro, para nada. Ousmane continúa trabajando, está en un club grande y Valverde le quiere. También está en la selección y Deschamps continúa confiando en él. Si está hoy con Francia es porque se lo merece. También hablé con Eric Abidal y me dijo que está muy contento con él, que está entrenando muy bien".