Rafinha, jugador brasileño del Bayern de Múnich, ha pedido perdón este jueves por haberse disfrazado como un jeque árabe, con un objeto parecido a una bomba, en una fiesta de Halloween con sus compañeros de equipo.
"Halloween es una celebración donde se visten disfraces exagerados. No fue mi intención enojar a nadie o herir sentimientos", escribe el jugador a través de su cuenta en Twitter, después de que en las redes sociales empezaran a circular las imágenes de la fiesta.
Halloween ist ein Gruselfest mit übertriebenen Kostümierungen, es lag nicht in meiner Absicht, irgendjemanden durch meine Verkleidung zu verärgern oder in seinen Gefühlen zu verletzen. pic.twitter.com/brealyulRb
— Rafinha Official (@R13_official) November 1, 2018
En ellas se ve a Rafinha con un turbante al estilo saudí y gafas de sol, mientras carga con un paquete de cartón, que aparentemente es una bomba con la palabra 'Cuidado' impresa.
El jugador usó el disfraz en una fiesta en la que participaron algunos de sus compañeros del Bayern como Jérome Boateng y Mats Hummels, que difundieron la imagen en sus propias cuentas, aunque poco después fue eliminada.