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Aurelio de Laurentiis, presidente del Nápoles, pide jugar a 262 kilómetros de su estadio y se compromete a pagar el desplazamiento

El mal estado del estadio del club napolitano preocupa a su presidente y se compromete a pagar 1.000 autocares, para los aficionados, de su bolsillo.

Aurelio De Laurentiis | Cordon Press

Pese a que la mayoría de ocasiones Aurelio de Laurentiis suele estar en el foco de la polémica, está vez es noticia por una causa noble en busca del beneficio de su club. Al máximo mandatario del Nápoles le preocupa, y mucho, el estado de San Paolo, estadio donde su equipo disputa los encuentros. Es por ello que ha decidido tomar una decisión y presentarle esa idea a la UEFA de manera oficial: jugar los encuentros de competición europea en Bari en el estadio de San Nicola, a 262 kilómetros de distancia de su habitual campo.

Ha dado a conocer todo este plan a través de una entrevista en Il Corriere dello Sport, donde ha declarado que se ha cansado de esperar aprobaciones de distintas entidades y que se plantea construir su propio estadio: "San Paolo es una pesadilla. Necesita una serie de modificaciones para adecuarse a la normativa internacional y se necesitan dos años para llevar una reforma de este tipo. Es una pena. Por eso he decidido no hacer más polémica y construir mi propio estadio. Punto y final. No podemos seguir así".

En la búsqueda de un nuevo hogar que sirva de escenario para jugar los encuentros europeos, en uno de sus viajes visitó el estadio de San Nicola con capacidad para más de 58.000 espectadores y se quedó sorprendido con su gran presencia. Además, De Laurentiis está dispuesto a pagar él mismo los autocares para que la afición se desplace hasta el estadio.

"Le he pedido a la UEFA que autorice que juguemos los partidos de Champions en Bari. A cambio estoy dispuesto a pagar 1.000 autocares de mi bolsillo para permitir que los aficionados puedan asistir a los partidos en San Nicola. La primera vez que estuve allí me di cuenta de que era un señor estadio. Está un poco dejado, pero respecto a San Paolo, que fue construido en 1959... Algunos jugadores, cuando lo vieron por primera vez, querían irse de Nápoles", asegura el mandatario.

El cambio sería bastante radical, ya que pasarían de jugar en la costa del Mar Tirreno a la del Mar Adriático, o lo que es lo mismo, de la costa oeste a la este de Italia. En total son 262 kilómetros lo que separan a las dos ciudades y el viaje por carretera supone 2 horas y 45 minutos. La Champions comienza el próximo martes 18 para el conjunto italiano, aunque no jugará en casa hasta el 3 de octubre ante el Liverpool. Veremos si De Laurentiis, para entonces, ha conseguido salvar todos los escollos.

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