Lunes 23 de julio. 18:25 horas. La Roma publica un tuit en el que anuncia haber llegado a un acuerdo con el Girondins de Burdeos para el fichaje de Malcom Filipe Silva de Oliveira, un rápido extremo brasileño, de 21 años, que fue uno de los mejores jugadores la pasada temporada en la Ligue 1 francesa al marcar 12 goles en 35 partidos.
Aunque no habían trascendido cantidades de manera oficial, la prensa italiana aseguraba que la Roma iba a pagar 32 millones de euros por el futbolista, que aún tenía pendiente pasar el preceptivo reconocimiento médico. Así anunciaba la entidad transalpina el fichaje de Malcom en su Twitter oficial:
La #ASRoma confirma haber acordado con el Bordeaux por el fichaje de Malcom. La operación será ratificada tras las visitas médicas exitosas del jugador. pic.twitter.com/5WQFP79gUj
— AS Roma Español (@ASRomaEspanol) July 23, 2018
Incluso decenas de aficionados —unos 50— esperaban anoche en el aeropuerto de Fiumicino en Roma a un Malcom que nunca llegó. ¿Por qué el brasileño no cogió ese avión? Al parecer a oídos del futbolista había llegado el interés del Barcelona por hacerse con sus servicios, una vez que tenía ya todo apalabrado con la Roma.
Y es que la entidad azulgrana va ahora a por Malcom ante las continuas calabazas que el Chelsea les está dando por Willian. Hasta tres veces ha dicho no la entidad de Stamford Bridge a los culés —que estarían dispuestos a pagar hasta 70 millones por el jugador de la Canarinha—, de ahí que éstos hayan pasado a activar el plan B. Y ése no es otro que Malcom, que tiene características similares a las de su compatriota e, incluso, más gol.
La entidad azulgrana ha enviado a André Cury, hombre de confianza del club azulgrana en el mercado brasileño, para tratar de convencer al jugador de que no firmase por la Roma a pesar del acuerdo que el club giallorosso ya tenía con el Burdeos. Y lo ha conseguido. Ahora, el nuevo objetivo de este emisario es tratar de convencer al futbolista y a su representante para que fiche por el Barça. Y parece que está cerca de conseguirlo.
Las próximas horas van a ser claves en el futuro de Malcom: todo apunta a que el jugador brasileño acabará fichando por el Barcelona, mientras que la Roma, con el director deportivo Monchi a la cabeza, va a terminar quedándose con un palmo de narices.