El máximo organismo del fútbol mundial ha tomado esta medida como reacción inmediata al crecimiento del acosos sexual en el último Mundial de Rusia: no se enfocará a las "chicas guapas" que asistan a los estadios para ver el fútbol.
Durante algunos parones del encuentro, goles o cambios, la realización y algunos operarios de cámara recurren a enfocar a la grada en busca de un protagonista que pueda rellenar algunos segundos. Esto se acabó. El organismo presidido por Gianni Infantino y Federico Addiechi, responsable del departamento de diversidad, han tomado la decisión de hablar con las personas encargadas de realización para que corten de raíz esta práctica.
"Hemos hablado de forma individual con algunos operadores, incluidos nuestros propios servicios de transmisión", recoge en declaraciones el medio The Hollywood Reporter. Además, añaden que se trata de "tomar medidas contra las cosas que están mal".
La FIFA se había propuesto como objetivo principal, y mucho más prioritario que el racismo y la homofobia, erradicar el sexismo. Con la publicación de los datos oficiales se puede poner en contexto este argumento: un total de 30 mujeres fueron acosadas, de las cuales 15 eran periodistas.
Ejemplos de ello fueron el sonado caso de María Gómez en España y la publicación por parte de la agencia de imágenes, Getty, una galería titulada "Las aficionadas más calientes del Mundial". Tiempo después la empresa pidió perdón, eliminó el post, tachándolo de "lamentable error", e inició una investigación interna.
Fuera del Mundial, la FIFA iniciará una campaña contra este tipo de acoso, con un formato parecido al de racismo. Pese a todo, el organismo saca pecho con la medida que incorporaron: el Fan ID. Una especie de pasaporte que debían portar todos los aficionados y con el que se pudo localizar y expulsar a algunos de los acosadores.