La selección alemana acusada de jugar demasiado a la consola durante el Mundial

Una vez se puso punto y final a la participación de Alemania en esta Copa del Mundo de Rusia, tocaba hacer autocrítica y repasar cuáles fueron los puntos débiles y cuáles a mejorar. Bild descubre algunos de ellos.

Tanto Joachim Löw como Oliver Bierhoff, mánager de la Mannschaft, pronto tuvieron que cortar un mal hábito de sus jugadores en la estancia de Rusia: estar hasta altas horas de la madrugada jugando a videojuegos.

El diario, fuente que revela todas estas medidas, subraya que éste pudo ser uno de los principales problemas por los que el rendimiento de su selección fuese tan bajo y es que, al menos en una ocasión, Löw tomó cartas en el asunto y decidió cortar la conexión a Internet para que no pudiesen usar ni el móvil, ni la consola.

Su estancia en Moscú la vivieron en un complejo hotelero situado en medio del bosque. Un lugar poco afín a los gustos de los jugadores y que pronto se convirtió en un inconveniente, ya que, como revela Bild, disputaron partidas que muchas veces les llevaron a trasnochar.

La decisión de llevar a Özil

Por si no fuese suficiente con todo lo que se está contando desde Alemania, el ya mencionado mánager de la selección, Oliver Bierhoff, aseguró que quizás contar con Ózil dentro de la convocatoria de 22 jugadores no fue la decisión más acertada.

"Nunca forzamos a ningún jugador del combinado alemán a hacer nada, sino que siempre tratamos de resolver las cosas hablando. Esto es algo que no conseguimos con Mesut. Por eso, tendríamos que haber sopesado prescindir de él a nivel deportivo", aseveró en declaraciones al diario Die Welt.

Todo ello nació a raíz de las fotografías que se hicieron tanto Mesut como Ilkay Gündogan con Erdogan, presidente de Turquía. La afición y la Federación no se lo perdonan, y Özil nunca llegó a pronunciarse sobre las instantáneas.