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La reivindicación política de Shaqiri y Xhaka en el Serbia-Suiza

Shaqiri y Xhaka, de origen kosovar, celebraron la remontada con un gesto con las manos que recordaba el águila bicéfala de la bandera albanesa.

Xhaka (i) y Shaqiri hacen el águila bicéfala de la bandera de Albania con las manos. | EFE

La victoria de Suiza frente a Serbia en Kaliningrado, en el partido que cerraba la segunda jornada del grupo F del Mundial de Rusia, estuvo cargada de tintes políticos. El conjunto helvético firmó una gran remontada después de que fueran los balcánicos quienes se adelantaron en el marcador: Granit Xhaka neutralizó el tanto inicial de Mitrovic y Xherdan Shaqiri firmó el definitivo 1-2 en el minuto 90.

El gol de la victoria lo celebraron Shaqiri y Xhaka, dos jugadores de origen albanokosovar, con un gesto inequívoco cargado de tintes políticos: ambos formaron con las manos el águila bicéfala de la bandera de Albania, por la que tanto lucharon sus padres ante el odiado rival serbio. Un gesto que, lejos de parecer improvisado, añadió más pimienta a un choque cargado de intensidad.

Al mismo tiempo, la victoria de Suiza contra Serbia fue celebrada en Albania como si hubiera ganado su selección nacional. Así, en la plaza céntrica Skenderbej de Tirana, se reunieron unas 3.000 personas que acabaron estallando de júbilo con el gol de Shaqiri en el último minuto. Más aún con esa celebración formando con las manos el águila.

"Todos nos alegramos como si fuera una victoria de la selección de Albania o de Kosovo, porque vimos a las águilas sobrevolar el estadio de Kaliningrado", comentó sobre el partido Serbia-Suiza el presidente de Albania, Ilir Meta, que es aficionado de la selección helvética.

"Los albaneses enloquecen a los serbios. Victoria extraordinaria de Suiza. Xhaka y Shaqiri exaltan también a Albania", es el título del diario deportivo Panorama Sport, que ha colocado en la portada una gran foto de los dos futbolistas albaneses haciendo el águila con las manos, tras marcar el gol.

En el conjunto helvético juegan además de Xhaka y Shaqiri otros dos albaneses étnicos, Blerim Dzemaili y Valon Behrami lo que hace que muchos lo consideran como la selección B de Albania.

Albania y la eslava Serbia son países históricamente enemistados y la colaboración entre ambos se ve obstaculizada por la cuestión de Kosovo, antigua provincia serbia, mayoritariamente poblada por albaneses étnicos, que declaró la independencia unilateral en 2008.

Mientras, el rotativo Shqiptarja.com ha escogido el título: "Las águilas vuelan en Rusia, los albaneses arrodillan a los serbios y los enfurecen". "Este partido y las emociones que causó se van a recordar por mucho tiempo entre los albaneses de todo el mundo. El gol de Shaqiri hundió las esperanzas de los serbios que ahora tienen una misión imposible: ganar contra Brasil, el cinco veces campeón del mundo", señala el diario online Balcanweb.com.

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