La pasada edición de la Champions League puso el punto y final el pasado 26 de mayo, pero la polémica que arrastró, sigue dando coletazos. En el ojo del huracán encontramos al capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, quien fue héroe para unos y villano para otros e, irremediablemente, protagonista de las dos acciones que marcaron el devenir del partido.
Si algo caracteriza al camero es no esconderse en situaciones como esta y ha decidido pronunciarse en rueda de prensa durante la concentración de la Selección española.
La primera de las acciones que el mundo del fútbol le achaca es la lesión de hombro de Mohamed Salah. "Le han dado mucha bola al tema de Salah. No he querido hablar porque al final se magnifica, pero viendo bien la jugada, él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo, pero dicen que le hice una llave de judo. Sólo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de mi sudor", aseveró el capitán blanco.
El otro lance que ha acrecentado la polémica es un choque con Karius en el minuto 51. El guardameta se ha realizado unas pruebas en Estados Unidos que han esclarecido la situación y que parecen demostrar que sí que influyó en la actuación del portero del Liverpool. "Después el portero dice que estaba conmocionado por un choque conmigo", declaró Ramos.
"He hablado con él (Salah) por mensaje y está bastante bien. Si se hubiera infiltrado podría incluso haber jugado la segunda parte. Yo a veces lo he hecho y tampoco ha sido para tanto. Parece que cuando lo hace Ramos se destaca un poco más. Será que cuando estás en el Real Madrid y ganas tantos años, la gente lo mira de otra manera", ha sido la última reflexión que ha realizado el defensa sobre todo este tema.