El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF), para visitar a la selección española de Julen Lopetegui y desearle suerte de cara al Mundial antes de que este jueves viajen a Rusia.
"La unión hace la fuerza", dijo el jefe del Ejecutivo en un acto en el que aprovechó para entregar a Andrés Iniesta la Gran Cruz al Mérito Deportivo.
Tal y como han captado las cámaras de televisión, al final de su discurso, Sánchez recibió los aplausos de todos los jugadores de la Selección salvo uno: David de Gea.
¿Por qué? Para encontrar el motivo hay que remontarse a junio de 2016. En aquel momento, Sánchez, que entonces era jefe de la Oposición, dijo en unaentrevista a eldiario.es (el periódico que dirige Ignacio Escolar) que "no se siente cómodo" viendo jugar a David de Gea como portero de la selección española después del escándalo Torbe, que vinculaba al Manchester United con una red de prostitución y de corrupción de menores.
Ahora parece que De Gea no perdona a Sánchez por sus palabras, y así se lo habría hecho saber este martes en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Sin embargo, el nuevo presidente del Gobierno quiso hablar con el portero y solucionar el asunto cara a cara, hecho que sí tuvo lugar y que, al parecer, ha limado asperezas entre ambos.