Llegan las últimas jornadas de las diferentes ligas y aparecen los fantasmas. Mucho en juego, tensión, ansiedad... Jornadas de infarto para muchos que además suelen estar aderezadas con elementos extraños. Sobornos, intentos de compra de partidos, situaciones, que en algunas categorías como la Tercera División, donde los focos mediáticos están apagados, se dan con demasiada frecuencia.
Lo que no es habitual es lo que ha sucedido en Galicia. Un técnico, Víctor Santos, entrenador del Boiro, dando la cara públicamente denunciando un intento de soborno, en este caso para el partido que disputaba su equipo ante el Arenteiro. Ambos conjuntos están encuadrados en el grupo I de la Tercera División. El Boiro, décimo sin opciones de ascenso ni agobios por el descenso, visita a un Arenteiro que 15º con 35 puntos, a solo 4 de la zona de descenso. Los nervios atenazan al equipo de O Carballino. Durante la semana, al bueno de Víctor le suena el móvil.
"Me llamaron desde un número desconocido, que no oculto. El sujeto me habló de la situación en que estaba el Boiro, que a efectos clasificatorios no teníamos nada que hacer y de los problemas de impagos que tenemos. Acabó ofreciéndonos una cantidad de dinero para ayudar a salir de la situación de impagos a los jugadores del Boiro si a cambio salíamos al partido con el Arenteiro de una forma lo más pasiva posible", relató a la Radio Galega.
El técnico del Boiro dejó claro que la persona que le llamó tuvo mucho interés en recalcar que no pertenecía al Arenteiro, sino a un grupo de empresarios de la zona de O Carballiño, en Ourense, de donde es el equipo.
"Me aclaró que no tenía nada que ver con el Arenteiro, que representaban a un grupo de empresarios de O Carballiño y que se habían reunido para buscar soluciones y echar una mano al Arenteiro".
El partido, disputado este domingo, terminó con empate a un gol. El Arenteiro, a falta de tres partidos para el final de la liga, está cinco puntos por encima del descenso. De ganar, los orensanos verían muy de cerca la tan ansiada salvación.
"Le dije que no aceptaba ningún tipo de ayudas por manipular un partido y la clasificación, le dije que había muchos equipos implicados y que íbamos a tratar de ser lo más profesionales posible y que no aceptábamos ningún tipo de ayudas económicas", añadió.