Desde el año 2007 en el que el Balón de Oro fue para Kaká ningún futbolista que no fuese Cristiano Ronaldo o Messi ha ganado el galardón que más debates genera cada temporada en el mundo del fútbol. Pero todo podría cambiar en el año 2018 con Mohamed Salah como protagonista.
El nombrado mejor jugador de la Premier en el presente curso lleva una temporada de ensueño con el Liverpool de Jurgen Klopp. Salah dinamitó el partido de ida de las semifinales de la Champions con una participación soberbia y tiene muchas opciones de levantar la orejona en Kiev si la Roma no remonta en Italia y Bayern o Real Madrid lo evitan en la final.
En caso de llevarse la Champions, Salah será el máximo favorito para ganar el Balón de Oro salvo que Cristiano o Messi ganen el Mundial con Portugal o Argentina, respectivamente. Sólo eso podría evitar que Salah no fuese el primer egipcio con un premio de tal calibre en el bolsillo.
Si el Liverpool no gana la Champions el abanico de posibilidades se ampliaría porque es año de Mundial y la selección que lo gane tendrá en su equipo a varios favoritos al Balón de Oro. Un ejemplo: si España gana el Mundial y el Real Madrid la Champions, jugadores como Sergio Ramos entrarían de lleno en las quinielas. Otra posibilidad es que gane Argentina y Messi se lleve el premio. Lo mismo pasa con Alemania o incluso con Neymar en Brasil. Ganando la Champions el Bayern, las opciones alemanas aumentan de igual manera.
Lo único que parece claro es que si Cristiano no gana ni Champions ni Mundial no lo ganará. Lo mismo le pasa a Messi aunque en su caso sólo la Copa del Mundo le haría favorito. Salah, de momento, está en la pelea con el jugador del Real Madrid ya que ambos pueden ganar la Champions. Cristiano, si gana su tercera Copa de Europa consecutiva, tendrá muy difícil no sumar su sexto Balón de Oro.