"Parece que no, pero nos respetamos. Probablemente los que más se respetan son los que han tenido problemas entre ellos", ha dicho José Mourinho al ser preguntado por su enemistad con Arsene Wenger, quien este viernes ha anunciado, a través de un comunicado, que dejará el Arsenal el próximo mes de junio tras 22 temporadas en el club.
De sobra es conocida la rivalidad entre el técnico portugués, que afronta su segunda campaña en el Manchester United, y el francés, que ha conquistado 17 títulos con la entidad londinense, entre ellos tres Premier League y siete FA Cups. Además, el técnico alsaciano aún puede despedirse del Emirates con un trofeo bajo el brazo, ya que se encuentra inmerso en la lucha por la Europa League, título que no ha conquistado y que en semifinales le medirá con el Atlético de Madrid.
La enemistad entre Mourinho y Wenger —el hombre que transformó un equipo conocido a su llegada como el "Boring, boring Arsenal" ("Aburrido, aburrido Arsenal") en "Los invencibles"— nació en 2004, cuando el técnico de Setúbal llegó al Chelsea. Entonces se acrecentó todavía más la rivalidad entre los blues y los gunners.
Mou dejó varias perlas a cuenta del Arsenal y de Wenger. Una de ellas fue hace tres años, en abril de 2015 —en la segunda etapa del luso en la entidad de Stamford Bridge—, tras un derbi de Premier que el Chelsea jugó en el Emirates Stadium (0-0). Los aficionados cañoneros acusaron a los blues de ser un equipo "aburrido" y Mourinho no tardó en responder. "¿Aburrido el Chelsea? Lo aburrido es no ganar una Premier en diez años", señaló el de Setúbal en la rueda de prensa posterior al partido, lanzando así un dardo cargado de veneno hacia los gunners y su entrenador.
Fue una de las tantas pullas del portugués hacia Wenger y su equipo tras varios años de enemistad en los banquillos. Pero ahora Mou parece dejar atrás esa vieja rivalidad y sólo dedica elogios y buenas palabras hacia el francés en su inminente adiós al Arsenal. "Si está feliz con la decisión que ha tomado y espera con ganas el siguiente capitulo de su vida, estaré feliz por él. Si está triste, estoy triste; estoy seguro de que un equipo como el Arsenal le mostrará a Wenger el respeto que se merece", afirma.
Mourinho, que se ha visto las caras en 18 ocasiones con Arsene Wenger —nueve victorias del luso, siete empates y sólo dos victorias para el técnico de Estrasburgo—, asegura que desde fuera no se puede saber el respeto que se tienen o se dejan de tener los dos entrenadores. "No sabéis la manera en la que nos respetamos, incluso en esas ocasiones en las que parece que no lo hacemos. Hay jugadores que reciben tarjetas rojas por acciones agresivas o por malas palabras, con los técnicos pasa lo mismo. Al final, probablemente los que más se respetan son los que han tenido problemas entre ellos", matiza.
El exentrenador del Real Madrid también apunta que, pese a que mucha gente parece olvidarse pronto de las cosas, la gente que está dentro del fútbol no lo hace. "Sé lo que significa ganar tres Premier League y siete FA Cups. Sé lo que significa lo que consiguió en Japón y Francia y lo que le ha dado al Arsenal, incluso en un período en el que no ha ganado ligas", puntualizaba Mourinho sobre Wenger.
El precedente de Manolo Preciado
Una rivalidad que recuerda a la que el propio Mou mantuvo en su día con otros entrenadores, como por ejemplo el malogrado Manolo Preciado, fallecido en junio de 2012 víctima de un ataque al corazón. Un año y medio antes, en noviembre de 2010, el portugués acusó al Sporting de Gijón, que entonces estaba dirigido por el técnico cántabro, de haberse dejado ganar ante el Barcelona. Preciado contestó al luso llamándole "canalla" y "mal compañero". "Mourinho me caía bien hasta ahora, pero ya no me cae bien y se lo voy a decir a la cara. ¿Quién coño es este tío? Yo lo metería con los Ultra Boys (los ultras del Sporting)", dijo Preciado.
Pero la cosa cambió en abril de 2011, a raíz de un Real Madrid-Sporting. El equipo asturiano ganó en el Bernabéu (0-1) y Mourinho acudió al vestuario rival para felicitar a Preciado pese a que con esa derrota el Madrid perdía sus opciones de ganar la Liga. Ambos terminaron por hacerse amigos en enero de 2012: el Sporting destituyó al técnico cántabro y Mourinho le telefoneó para hacerle saber que estaba "muy triste" por su despido.
Dos meses después, el 7 de marzo de 2012, Preciado visitó la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas para reunirse con Mou. Después de aquel encuentro, el entrenador de El Astillero, que fallecería tres meses después a los 54 años de edad, dijo sobre el portugués: "Ahora mismo podemos presumir de tener una relación magnifica. Estoy muy agradecido con su comportamiento y él también me tiene mucho afecto. Es un gran entrenador".
¿Pasará ahora lo mismo con Wenger y definitivamente se hará amigo de Mourinho? El tiempo lo dirá...