El FC Barcelona quiso jugar la final de la Copa del Rey, que este sábado le enfrentará al Sevilla en el Wanda Metropolitano (21:30 horas), con la camiseta reserva de la señera que lució otras temporadas, como "marco idóneo para apoyar la voluntad de la mayoría del pueblo de Cataluña", según se recoge en la petición que le hizo, y que posteriormente fue aceptada por el club, la plataforma de socios 'Manifest Blaugrana'.
De hecho, la entidad azulgrana le hizo una petición formal en este sentido a la Federación Española de Fútbol (RFEF), pero el organismo le denegó el permiso no por el fondo de la cuestión, sino por un mero asunto formal.
Y es que esa indumentaria de la señera no está en el catálogo oficial de esta temporada. De haber formado parte del catálogo, no habría habido problema alguno.
El Barça hizo esta petición en la reunión previa entre los clubes que disputan la final y la Federación. Al saber de la negativa, la entidad barcelonista optó por la opción de la primera camiseta, la de los colores azul y grana de toda la vida. De esta forma, la primera equipación será la que el equipo de Ernesto Valverde luzca este sábado contra el Sevilla en el terreno de juego.
Mientras tanto, varias asociaciones independentistas han pedido a los hinchas culés que acudan al Wanda Metropolitano con prendas amarillas, el color que simboliza la causa separatista y que se usa para pedir la libertad de los políticos encarcelados por su implicación en el procés.