Aún se desconoce por qué el hijo de José Mourinho se sentó el otro día en el banquillo de Old Trafford para ser uno más del cuerpo técnico del Manchester United ante el Swansea, pero la realidad es que Zuca, como se le conoce en su círculo más cercano, estuvo junto a su padre este fin de semana.
Hasta hace bien poco, Zuca estaba jugando como portero en el Fulham inglés, pero parece que podría cambiar la portería por los banquillos para seguir la estela exitosa de su padre.
Junto a Mourinho y su hijo también estuvo Michael Carrick. El exjugador de los red devils ha colgado las botas, pero sigue unido al club al que llegó hace 12 años, en 2006. El rol de Carrick está más definido mientras que en el caso de Zuca aún falta saber si volverá a sentarse más veces a la sombra de su padre y qué función desempeñará.