Con o sin intención, Koke ha alimentado el debate sobre Isco y el papel que tiene o debería tener en el Real Madrid. El malagueño ha ido perdiendo protagonismo en los últimos encuentros con su club y esto está siendo aprovechado por cierta prensa para reclamar la titularidad de Isco en el Real Madrid. Lo cierto es que Zidane ha dado oportunidades a Isco. Comenzó la temporada como finalizó la anterior, siendo un habitual en los onces titulares. Si ha perdido el puesto es porque su rendimiento ha bajado y/u otros han estado mejor que él en los últimos meses de competición.
El centrocampista del Atlético de Madrid, en un acto promocional, ha afirmado que "Isco es el mejor ahora mismo" y que "si no tiene oportunidades" en el Real Madrid, "en el Atlético las tendría". Koke se reía tras estas palabras porque no deja de ser una broma pero estas declaraciones y los rumores en Inglaterra de que Guardiola le quiere para el City tienen una base solida: Isco quiere ser titular en el Madrid, no lo es y está molesto. Sus dos partidos con España dan más fuerza a esta peligrosa situación en la que Zidane, vistos sus antecedentes, tomará la decisión que vea más conveniente, independientemente de lo que diga la prensa, Koke, Lopetegui o quien sea.
¿Por qué no es titular en el Real Madrid?
Esta es la pregunta sobre la que gira todo este debate. Isco dio su versión: "Lopetegui me demuestra su confianza con partidos, en el Madrid no tengo la confianza que un jugador necesita, quizás el problema soy yo que no me la he ganado", afirmó. Pese a que el jugador del Real Madrid hizo autocrítica, también es cierto que, sin mencionarle, señaló a Zidane como factor diferencial entre su rol irregular en el Madrid y el determinante, que muestra con la selección española.
La realidad es que Isco, cuando ha estado a un gran nivel con el Real Madrid, ha sido titular con Zidane. Cierto es que también lo fue por lesiones de compañeros pero el malagueño sí ha recibido confianza por parte de su entrenador. Zidane, esta temporada, hasta febrero, le dio la titularidad en 24 de 29 partidos. Y de esos 5 partidos que no salió de inicio, tres son en Copa del Rey, ante Numancia y Leganés.
Llega febrero y con la eliminación en Copa del Rey, Zidane decide tomar esas decisiones importantes. Entran los dos jugadores que demandaban, con razón, prensa y afición. Asensio y Lucas se ganan una oportunidad y demuestran, partido tras partido, que no deben perder su sitio. Isco se queda fuera, también con razón. Su rendimiento fue decreciendo a medida que evolucionaba la temporada y crecía el de sus dos compañeros anteriormente citados. ¿Benzema? Por nivel, podría haber acompañado a Isco en su camino al banquillo pero la realidad, es que los cambios le han sentado bien al Real Madrid y desde la entrada de Asensio y Lucas, Isco no ha vuelto a tirar la puerta. Sus partidos en Ipurúa o Cornellá así lo demuestran. Precisamente ante el Espanyol fue cuando Isco demostró, públicamente, su descontento, al irse con excesiva lentitud al banquillo cuando su equipo empataba a cero.
¿Cual fue el último gran partido de Isco con el Real Madrid? Un encuentro del nivel que demostró ante Argentina. Zidane, en este sentido, no ha demostrado ser un entrenador que no confíe en él. Prácticamente construyó un equipo que giraba en torno al fútbol de Isco para coronar la Champions League en Cardiff. Ahora apuesta por un 4-4-2 y dos bandas. Le toca esperar, como hicieron Lucas y Asensio.