Según L'Equipe, dos personas han sido las culpables de que Lucas Hernández cambiase de parecer y acabase viendo como mejor opción jugar el Mundial de Rusia con Francia, su país de nacimiento, que con España, su país de residencia. Antoine Griezmann y Didier Deschamps han sido los culpables.
El delantero del Atlético de Madrid y el seleccionador francés habrían hablado con Lucas para convencerle de que su mejor opción era jugar con su propio país y no hacerlo, como estaba previsto, con el combinado español.
Lucas estaba tramitando su nacionalidad española para jugar en Rusia con España, pero la promesa de Deschamps de garantizarle un puesto con Francia han superado el pacto no escrito con Julen Lopetegui. El central rojiblanco ya forma parte de la expedición gala que disputará estos próximos días dos amistosos internacionales.