Se acabó la carrera de Yannick Carrasco en el Atlético de Madrid salvo que las negociaciones con el Dalian Yifang de la Superliga China se vayan al traste en las próximas horas. La decisión está tomada por parte del jugador y Simeone se ve obligado a aceptarla. El belga no ha entrado en la lista de convocados para el partido ante el Copenhague, pista ya definitiva para dar como asentada su salida del Wanda Metropolitano.
Como bien adelantó Belén Sánchez de la Sexta, la cifra de venta rondaría los 60 millones de euros de los cuales un 25% serían para el Mónaco, que se guardó este tanto por ciento en el fichaje cerrado en el verano de 2015.
El jugador y su representante llevaban tiempo moviéndose de cara a cerrar la salida del atacante ya que Yannick no tenía un peso importante dentro del once titular del Atlético de Madrid. Incluso no se ha contado con él en algunos partidos y eso no ha sentado bien al internacional belga.
En el Atlético de Madrid, la versión es diferente. Simeone cuenta con él como jugador de equipo, pero su actitud en momentos determinados en la pasada y en la presente temporada no han gustado ni en el cuerpo técnico ni el resto del vestuario. Algún que otro gesto, su individualidad en muchas fases de los partidos y sus quejas por querer jugar por la izquierda y no por la derecha como prefería el Cholo le han restado puntos a favor entre los pesos pesados de la plantilla. Por todo ello, el club tampoco ha hecho un esfuerzo por convencer al jugador de que se quedase.
La baja de Carrasco terminaría de dar la alternativa a jugadores como Vitolo y Correa, que tendrían más opciones de ser de la partida en los planteamiento de Simeone. De los dos, el argentino es el que ya tiene un papel importante dentro del mismo. Al que nuevamente se le abre la puerta para disputar algún que otro minuto es a Nico Gaitán.